Alaa Abdel Fattah, el preso político que lleva más de 200 días en huelga de hambre en Egipto

 

Redacción: EQUIPO AGNITIO

11 de noviembre del 2022

El preso político más famoso de Egipto, Alaa Abdel Fattah, solo consumió leche, miel y té durante 218 días como huelga de hambre en protesta por su condena de cinco años impuesta por “difundir información falsa” y para que se le permita tener acceso consular de Reino Unido.

La fiscalía egipcia aseguró este jueves que Alaa Abdel Fattah goza de “buena salud”, sin convencer a sus familiares, que tacharon el anuncio de “mentira” y aseguraron que la vida del activista británico-egipcio corre peligro tras siete meses en huelga de hambre.

Asimismo, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, ha advertido de que es posible que a Abdel Fattah solo le queden 72 horas de vida, y ha exigido también su liberación.

Alaa se dio a conocer durante el movimiento sindical Kefaya en los años 2000 y participó en la revolución de 2011 que derrocó al presidente Hosni Mubarak y en las marchas tanto contra el islamista Mohamed Mursi como contra el actual mandatario Al Sisi.

Estuvo preso en los años 2006, 2011, 2013, 2015, 2019 y, finalmente, en el 2021. En la mayoría de los casos estaba acusado de organizar protestas antigubernamentales. La labor que realizó en la Primavera Árabe del 2011, difundiendo información a través de redes sociales y plataformas independientes, lo convirtió en uno de los rostros más conocidos de la revolución.

Sobre su condena, en diciembre del 2021, Abdel Fattah fue condenado a cinco años de cárcel por “difundir información falsa” en un juicio que Amnistía Internacional (AI) calificó de “extremadamente injusto”.

Según la organización defensora de derechos humanos, las razones por las que Abdel Fattah fue condenado son su activo rol político y su labor en la defensa de los derechos. Por ello, lo considera un preso de conciencia o perseguido político.

Grupos de derechos humanos denuncian que el activista, de 40 años, es uno de los más de 60.000 presos políticos que se calcula que languidecen en las cárceles egipcias, y han acusado al gobierno de El Cairo de tratar de blanquear su reputación represiva con la organización de la cumbre climática.

Fuentes:

Imagen extraída de:

 


Related Posts