¿Existe relación entre el giro a la derecha y el nuevo ciclo económico en América Latina? ¿Se inicia una década perdida más?
El continente latinoamericano ha sido históricamente una bomba de tiempo, en todo el sentido de la palabra. Un continente con fuertes tensiones sociales, con ciclos económicos muy variados y con una política que normalmente, a pesar de ser muy distinta entre sus países, tiene tendencias comunes a lo largo de la región. Hoy en día, nos encontramos en un cambio paradigmático en el escenario político y económico latinoamericano. Se vislumbra, cual oasis en el desierto, un cambio de rumbo en la política Latinoamericana, un giro a la derecha. Sin embargo, a la par también tenemos un cambio en el ciclo económico latinoamericano, con una economía en caída libre. Ante este panorama cabe preguntarse: ¿existe una relación entre ambos? ¿será que América comienza una nueva década perdida?
Para poder entender la situación actual debemos remontarnos a fines de la década de los 80, época en la que encontramos a Latinoamérica dominada por dictaduras militares que llegan a su fin y donde se instaura una reivindicación de la democracia. Es en este escenario donde se va desarrollando un primer “giro de la política latinoamericana”, en el cual se buscó la implantación de políticas neoliberales y una apertura de los mercados. Pero, a pesar del cambio, el sistema falló, lo que conllevó a una crisis del sistema neoliberal que generó efectos nocivos en los rubros económicos y sociales de los diversos países de la región. Esto produjo un sentimiento anti-neoliberal y una rivalidad contra sus creadores, en este caso, Estados Unidos.
La crisis en Latinoamérica fue dura, pues ocasionó olas de hiperinflación e índices de pobreza jamás vistos en la historia. Esto provocó que el sistema neoliberal cayera de forma estrepitosa, generando así un giro a la izquierda en la política latinoamericana, de manera que lo que se gestó fue una izquierda reaccionaria ante las políticas neoliberales y el modelo económico norteamericano.
Por lo tanto, ya en el nuevo milenio, nos encontramos ante un nuevo panorama, con una América Latina que ya ha superado las dictaduras militares y una década de reestructuración de la democracia, habiéndose consolidado con gobiernos de izquierda como el de Hugo Chávez en Venezuela, siendo este el primero de América en 1999. Sin embargo, cual efecto dominó. la izquierda se dispersó por toda América con gobiernos como los de Christina Fernández de Kirchner en Argentina; Lula da Silva en Brasil; Evo Morales en Bolivia; Rafael Correa en Ecuador; y Lagos y Bachelet en Chile; respectivamente.
La “nueva” izquierda latinoamericana se basó en una economía centrada en las materias primas, que se caracterizó por estar orientada hacia una mayor dependencia de los commodities, los cuales siempre habían sido influyentes en América latina; sin embargo, esta vez los commodities se encontraban en un boom y les aseguraron una determinada bonanza económica a los países de la región, lo cual les permitió una serie de prerrogativas que no se hubieran permitido en otras circunstancias (Véase el caso del ALBA y la lucha anti-yanqui de Chávez por ejemplo).
Las economías latinoamericanas lograron establecerse y estructurarse tanto en el marco interno como en el marco internacional, donde diversos países, tomando provecho de la bonanza económica, se inclinaron por reducir su deuda externa de manera que pudieran recibir un mayor financiamiento en el futuro. Es a esta década a la que se denomina, con absoluta justicia, “la década ganada”, de la que Latinoamérica fue partícipe y percibió esta bonanza económica y relativa paz política, sin precedentes.
No obstante, el panorama ha ido cambiando y transformándose en los últimos años. Las economías latinoamericanas se han hecho más débiles y se han desinflado a partir de factores de radical importancia para los diversos gobiernos.
Desde el punto de vista del profesor Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid, el primer punto de quiebre en la economía latinoamericana se debe a la crisis internacional del mercado de los commodities. Steinberg resalta que el precio de las materias primas en el mercado nunca había alcanzado indicadores tan bajos en su historia. Otros factores son el radical cambio de la coyuntura internacional, con una fuerte recesión global que impide a los grandes países, compradores de materia prima latinoamericana, adquirir dichos productos; y finalmente, la gran influencia norteamericana sobre los diversos marcos económicos de la región, siendo Estados Unidos un socio estratégico para la planificación económica de los países latinoamericanos.
Hasta este punto, nos es posible evidenciar que existe una relación directamente proporcional entre los factores económicos, políticos y sociales, los cuales son pilares determinantes para la legitimidad de un gobierno y, por consiguiente, para la legitimidad de un ideal. En tal sentido, el nuevo giro a la derecha en Latinoamérica, tal y como lo describe el diario español El Mundo en su artículo “La izquierda agota su ciclo de oro en América Latina”, tiene una estricta relación con lo sucedido en el ámbito económico.
Entonces, cabe preguntarse ¿Podemos decir que con este nuevo giro se da el inicio de una nueva década perdida?
No, a pesar de la existencia de varias economías latinoamericanas en recesión, debemos ser conscientes de que hoy en día estas cuentan con un mayor respaldo en el mercado internacional, con mayores accesos a créditos y financiamientos que pueden permitir amortizar una eventual crisis y que permiten mirar a los diversos países latinos con buenos ojos al futuro. Otros agentes son el financiamiento que respalda la comunidad internacional; así como los diversos países asiáticos que están tomando interés en financiar y realizar tratados de libre comercio con los países latinos.
Debemos ser conscientes de que la economía de algunos países de América Latina, aunque están entrando en un ciclo de recesión, siguen manteniendo sus índices de crecimiento económico. Por ejemplo, si revisamos el crecimiento de los países pertenecientes a la alianza del Pacífico, encontramos que son del 2% al 3% al año en promedio.
En tal sentido, hay que precisar que la economía latinoamericana, si bien al ser cíclica, está entrando en un periodo de recesión. No obstante, las posibilidades y el marco económico a futuro nos resultan esperanzadores y prometen una pronta recuperación.
Bibliografía
- Mesa redonda: El nuevo ciclo político y económico en América Latina – Real Instituto Elcano
- La izquierda agota su ciclo de oro en América Latina – El Mundo
- ¿Fin del ciclo político en América Latina? – El País
- América latina 2016: ¿cambio de ciclo o agotamiento del modelo? – Infolatam
- El ascenso de la derecha en América Latina – Foco Económico
- Cómo queda el mapa político de América Latina con el “impeachment” a Dilma Rousseff en Brasil – BBC