En mayo de 2008, se promulga la Ley No. 29230, Ley que Impulsa la Inversión Pública Regional y Local con Participación del Sector Privado; con esta norma se crea Obras por Impuestos (en adelante, “OxI”), mecanismo a través del cual se impulsan proyectos de inversión pública de impacto regional o local con participación del sector privado.
Obras por Impuestos plantea la posibilidad de desarrollar y ejecutar proyectos de inversión pública en beneficio de municipios y regiones; a la fecha, ha generado más de S/ 1,915 millones de soles en compromisos de inversión, convirtiéndolo en un mecanismo eficaz y dinámico para la rápida ejecución de obras públicas.
Este mecanismo permite gestionar de manera más eficiente los ingresos futuros de gobiernos locales y regionales mediante la adición de un factor que hasta el momento no jugaba un papel protagónico en la inversión de dichos ingresos – el propio contribuyente.
En ese sentido, se le permite a la empresa privada desarrollar, financiar y ejecutar proyectos de inversión que beneficien e impacten directamente a la población; convirtiéndose así también, en una herramienta adicional mediante la cual las empresas pueden brindar desarrollo en sus zonas de influencia.
Esto adquiere mayor relevancia en un contexto en el que existe un alto índice de insatisfacción en poblaciones que se encuentran cerca a grandes proyectos de inversión, ya que consideran que el crecimiento de la empresa privada no genera impacto en su desarrollo. Si bien resulta evidente que el Estado es el responsable de cubrir las necesidades básicas, es también claro que la ineficiencia del mismo no reduce expectativas ni calma los ánimos de crecimiento de los pobladores.
Así OxI le permite al privado financiar y ejecutar proyectos priorizados por gobiernos regionales y/o locales y/o propuestos por la propia empresa, cuyo objetivo principal es el de atender las necesidades de un sector determinado de la población.
¿Quiénes acceden a este beneficio? Gobiernos Regionales y Locales, Universidades Públicas y entidades del Gobierno Nacional.
Es pertinente mencionar que la norma establece que los beneficiarios de éste tipo de proyectos, no podrán llevar a cabo proyectos que excedan a la suma de los ingresos que les son transferidos por el gobierno central en los últimos dos años. Esto último tiene por objetivo, asegurarles un presupuesto mínimo que les permita desempeñar sus funciones con normalidad. No obstante lo indicado, es importante resaltar que esto les permite a las regiones y municipios acceder a proyectos de inversión de mayor envergadura que los que podrían desarrollar con su presupuesto anual proporcionándoles una mayor capacidad financiera.
El mecanismo requiere de una inversión anticipada por parte de la empresa privada, ésta se plantea como una alternativa para el pago del impuesto a la renta, pues la inversión comprometida en la ejecución de un proyecto, será devuelta a través de la emisión de un Certificado de Inversión Pública Regional y Local – Tesoro Público, (en adelante, “CIPRL”), que se entrega una vez obtenida la conformidad de la recepción y calidad de la obra ejecutada. Estos CIPRL únicamente podrán ser utilizados por el privado para efectuar pagos a cuenta o regularizaciones del Impuesto a la Renta hasta por el 50% del impuesto correspondiente al periodo anterior.
Así pues, a través de este mecanismo el privado apuesta por el crecimiento del país y asume un total compromiso con la zona beneficiada con el proyecto de inversión; ya que hasta el momento de la entrega y conformidad de la obra, la empresa privada es quien asume al 100% el riesgo de la inversión. Tal y como podemos evidenciar del gráfico que se detalla a continuación, son cada vez más empresas las que se comprometen con la ejecución de este tipo de proyectos.
Tomando en consideración lo antes expuesto, podemos concluir que OxI presenta varias ventajas ya que le permite al Estado mejorar su capacidad de ejecución de obras públicas, permite a los gobiernos regionales y locales ejecutar de manera más eficiente sus presupuestos anuales y le permite al Estado contar un socio estratégico que actúa como gestor y asegura un buen resultado; es decir, la entrega de proyectos de alta calidad en el tiempo pactado.
Es importante mencionar, que si bien la obra termina siendo propiedad del Estado, el privado siempre mantendrá una vinculación reputacional con dicho proyecto; razón por la cual, me atrevería a decir, que las posibilidades de que se ejecute un proyecto sin un nivel de calidad adecuado resulta inverosímil.
En ese sentido, si bien OxI presenta aún varios desafíos, se proyecta como una excelente alternativa para las empresas privadas, pues no solo los acerca al Estado, si no también les permite generar un impacto positivo e impulsar el desarrollo en su zona de influencia, con lo cual se mejora de manera significativa las relaciones con las poblaciones cercanas y se satisface en cierta medida sus deseos de desarrollo y crecimiento.
