El pasado jueves 20 de abril, el Tribunal Supremo de Rusia declaró como ilegales a los Testigos de Jehová[1], al considerarlos una organización extremista que “representa una amenaza para los ciudadanos, el orden público y la seguridad de la sociedad” (Svetlana Borísova, representante del ministerio de Justicia). Asimismo, cabe señalar que anteriormente este Tribunal ya había prohibido en ocho provincias rusas las actividades de la dicha organización religiosa, además, de ilegalizar sus publicaciones en todo el país por considerar que incitan al odio.
De esta manera, se prohibió su culto y la realización de sus actividades en todo el territorio ruso; así mismo, quedó restringida la labor del Centro de Dirección de los Testigos de Jehová y sus 395 filiales que tienen en dicho país, tal como declaró el juez Yuri Ivanenko. Según el Ministerio de Justicia ruso, del 8 al 27 febrero se realizó una inspección no programada de sus actividades, en la cual se demostró que estas violan y contradicen el ordenamiento jurídico ruso.
Frente a este suceso, los miembros del grupo religioso alegaron que no son una organización extremista y adelantaron que recurrirían al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pues consideraban injusta la decisión del Supremo, la cual privaba el derecho a la libertad de culto a los 175.000 seguidores que tiene esa comunidad en Rusia.
Alexandr Dvorkin, presidente de la Asociación rusa para el Estudio de Religiones y Sectas, opina que los Testigos de Jehová son una secta que crea su propio mundo aislado del resto de la sociedad; además de criticar y señalar que los Mormones y la Iglesia de la Cienciología son sectas, las cuales están prohibidas en Rusia desde noviembre del 2015.
Problemas en otros países
No solo en Rusia los Testigos de Jehová tienen problemas, sino también con otros países como España, ya que se cuestionan ciertos preceptos propios de la organización, como por ejemplo, su oposición a las transfusiones de sangre, lo cual ha ocasionado la muerte de niños por la negativa de sus padres a realizar este procedimiento.
[1] Organización religiosa internacional que comparte preceptos de otras corrientes no ortodoxas del cristianismo, pero que tienen un entendimiento propio de la Biblia.