El día miércoles 7 de mayo, Irán fue víctima de dos ataques terroristas por parte del autodenominado Estado Islámico. Los ataques dejaron al menos doce muertos, según informa la policía iraní.
El primero tuvo lugar en el mausoleo del ayatolá Jomeini. Dos sujetos armados ingresaron y dispararon a los presentes. Uno de ellos se inmoló, mientras que al otro las autoridades locales lograron capturar.
Cabe resaltar que, este sitio tiene una gran relevancia cultural por tratarse del mausoleo de uno de los principales impulsores de la Revolución Islámica de 1979 que puso fin al régimen del sha en Irán, por ello es un lugar bastante frecuentado por peregrinos.
El segundo ataque ocurrió en la sede del poder legislativo iraní. Cuatro sujetos armados ingresaron al Parlamento y abrieron fuego. Uno de ellos se hizo estallar en el cuarto piso del edificio, y los otros atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.
Según el viceministro del Interior, Hossein Zolfagari, los atacantes iban disfrazados de mujeres.
A pesar de que ISIS asumió la autoría de ambos actos, Irán considera que Arabia Saudí se encuentra detrás de ellos.
Este se considera un ataque sin precedentes pues nunca antes se había dado en Teherán y menos aun en lugares tan simbólicos como lo son el Parlamento y el mausoleo de un líder revolucionario. Así, es el primer atentado ejecutado por el Estado Islámico en Irán, y la primera acción violenta en la capital desde la mencionada revolución.