El presente año 2020, ha sido para la humanidad uno de los años más difíciles y adversos frente a los cuales nos ha tocado lidiar como civilización, en especial a nuestro país; Y vaya que sí estamos ante un escenario incierto y de gran tensión a consecuencia de la pandemia del Covid -19 , que a la fecha ya ha enlutado a miles de hogares en Perú y generado cuantiosas pérdidas económicas. Evidentemente, el lidiar con una enfermedad de la cual poco se sabe, y que genera efectos perjudiciales a la salud en muchos de los casos, ha obligado al gobierno peruano a decretar el estado de emergencia nacional con una cuarentena estricta desde mediados de Marzo pasado.
La finalidad de la estrategia gubernamental, con esta medida severa, frenar los contagios de la enfermedad, aislar a los contagiados para detener la propagación y ganar tiempo valioso para preparar a nuestro pobre sistema de salud para afrontar mejor la enfermedad al contar con el material y personal de salud necesario para este efecto. Como se sabe, la precariedad y abandono del sistema de salud peruano tiene larga data; Razón por lo cual era fundamental proceder al equipamiento de hospitales ya existentes con personal y equipos, así como habilitar otros hospitales de campaña para hacerle frente a la enfermedad en mejores condiciones.
Por esta razón, de acuerdo al gobierno del Perú, se requería tiempo, prevención y voluntad de la ciudadanía a efectos de poner todos los centros de salud en aptitud de recibir pacientes. Es en esta dura y penosa coyuntura, y como no iba a ser distinto, que el sector minero interesado en el asunto resolvió acercarse al gobierno para ofrecer su apoyo moral, humano, económico y logístico[1]. De esta forma, el gremio minero se tomó muy en serio su rol de actor clave dentro del quehacer nacional en la búsqueda del bien común y desarrollando labores sociales fundamentales en el marco de la pandemia.
En este punto, resulta claro para las empresas del gremio minero que su rol no sólo pasa por generar empleo, estabilidad y producir ganancias para sí mismas previo pago de impuestos; Sino, que su función entraña grandes responsabilidades para con la sociedad- como parte de la RSE. En esta línea, las empresas mineras en su accionar no sólo garantizan la armonía y el equilibrio de su área de influencia, sino que van más allás al perseguir fines sociales concretos en una permanente articulación con el sector público fungiendo como socio estratégico en el manejo de crísis complicadas como lo es la pandemia del Covid-19.
En tal sentido, y estando ante un hecho tan dramático y riesgoso para el país que afronta una pandemia letal, es que el sector minero con gran firmeza y disposición han resuelto extender el mayor respaldo al gobierno del Presidente Vizcarra. Siguiendo esta línea de pensamiento, consideramos pertinente expresar que es en este tipo de panoramas adversos donde se llega a conocer la ética, integridad y bondad de las personas naturales y jurídicas. En este escenario, resulta a todas luces notoria la gran contribución del sector minero en el marco de la pandemia, así como en los distintos momentos de crísis en el Perú.
En este estado de cosas, consideramos prudente añadir que desde el inicio de la pandemia el gremio minero se hizo presente, junto a empresas de distintos rubros, comprometiendo grandes esfuerzos, entre ellos: la ayuda económica y logística. Por supuesto, y queremos ser enfáticos, que todas las actividades que viene realizando el sector minero pretenden proyectar el absoluto compromiso social con el país para alcanzar el bienestar general. Con estas medidas, el gremio minero pasa de una posición ajena y pasiva a la grave emergencia sanitaria para pasar a ser un forjador de soluciones eficaces al problema sanitario actual y un verdadero protagonista clave en el proceso de ayuda social.
Recordemos que el actual esquema de Responsabilidad Social del Sector Minero (RSE), tiene su antecedente más próximo en la década de los 90´s cuando empresas mineras de capitales extranjeras y nacionales con buenas prácticas corporativas comienzan a ganar escena a través de la compra de activos mineros que estuvieron en manos del estado. Es en esta coyuntura, que de manera gradual se fue perfilando el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)[2] en sus operaciones y en sus relaciones con el gobierno y el entorno productivo[3] pasando de ser un mero operador económico para convertirse en un vehículo de ayuda social y ente de apoyo clave para el gobierno peruano.
Es de esta manera, que al ser el sector minero particularmente sensible a las distintas circunstancias sociales, políticos y culturales del país, es que fue volcándose a desplegar sus capacidades para el servicio de su área de influencia y de la comunidad del país. Indudablemente, en la actual coyuntura tan difícil que vive nuestro país, la misma que nos llena de incertidumbre, temor y ansiedad , es que se exige de parte del sector empresarial – especialmente del minero- muestras claras de su compromiso social, involucrándose en la cosa pública en beneficio del Perú; Esto último, a través del expertise de su cadena de logística, su eficiencia en el uso de los recursos, su sensatez en la administracion de equipos humanos y su conocimiento profundo de la realidad nacional.
Naturalmente, es de resaltar que el actual modelo de RSE, promueva un adecuado relacionamiento de la empresa minera con sus grupos de interés, la comunidad y el gobierno, coordinando acciones conjuntas en el plano social. Es precisamente esta experiencia en relacionamiento comunitario local, y su visión profunda de la realidad nacional, la que le permite a las empresas mineras interactuar mejor con el estado y la comunidad, estableciendo grandes sinergias que permiten enfocar mejor las necesidades sociales y como cubrirlas. Es en este punto donde se articula el sector público y privado.
Es imposible hablar de RSE de las empresas mineras sin abordar el concepto de desarrollo sostenible, que le permite a las empresas de las industrias extractivas, lograr la realización de sus actividades productivas en armonía con el medio ambiente y el equilibrio socioeconómico. En este escenario, resulta de especial importancia que las empresas mineras puedan alinear sus intereses corporativos con los de su entorno productivo y en especial con los fines de promoción social y bienestar del país al trabajar a codo con el gobierno peruano.
Es innegable, en este punto, que las empresas mineras en el Perú en los últimos años han dado un salto importante en su dinámica de relación con su entorno productivo y con el estado peruano. Definitivamente, el nuevo concepto de RSE aplicado al negocio minero se ha enfocado en gran medida en la búsqueda de la inclusión social y el sustancial aporte nacional[4]. Es en este marco, que el sector minero, en el marco de la pandemia del COVID-19, ha venido desarrollando importantes acciones de apoyo logístico, operativo y económico en los diferentes niveles de gobierno.
Desde el día 1 de la cuarentena, se procedió a sumar esfuerzos en aras de lograr los objetivos planteados por el supremo gobierno del Perú. De esta manera, y una vez más, el gremio minero se tomó al hombro su importante y trascendental papel frente a la sociedad y el estado cooperando con insumos médicos, alimentos, equipos de protección personal y recursos humanos en el marco de la pandemia. Como muestra del compromiso minero, entre otras acciones de apoyo, el 26 de Mayo pasado la SNMPE (Sociedad Nacional de Minería petróle & Energía) se hizo presente en este esfuerzo conjunto en el marco del coronavirus, donando más de 500,000 Kits rápidos de descarte de la enfermedad.
Esta donación fue canalizada a través del Presidente de la SNMPE, Sr. Manuel Fumagalli Drago. En este punto del análisis, son de destacar las palabras enunciadas por el Sr. Fumagalli cuando precisa acerca del inmenso valor del aporte minero y su compromiso social. En especial, señala lo siguiente: “La minería se suma a la lucha contra la pandemia en el Perú desde el primer día en que se declaró la emergencia sanitaria. “En las zonas de influencia minera venimos siendo un apoyo fundamental en el combate de la pandemia, con la dotación de equipos médicos y víveres para las familias”. Asimismo, añadió : “Seguiremos articulando con distintas instituciones del Gobierno Central, y autoridades regionales y locales, las acciones que sean necesarias para preservar la salud y la vida de nuestros compatriotas”.
Al mismo tiempo, cabe hacer hincapié en el gran apoyo social, médico y económico brindado por las distintas empresas mineras tales como Southern Perú, Antamina, Yanacocha, Angloamerican, Antapaccay, Hudbay, Cerro Verde, Golds Field, Barrick, Las Bambas, Summa Gold[5], entre otros gremios como el Instituto de Ingeniero de Minas del Perú (IIMP), los mismos que de forma desinteresada, y desde el principio de la pandemia, se unieron al gobierno para sumar esfuerzos con el objetivo de aportar recursos, soluciones eficaces y facilidades para poder controlar la pandemia, restringir su letalidad y así preservar la salud de todos los peruanos. Estas acciones, no hacen más que ratificar la inmensa contribución y vocación social del sector minero peruano a través de los más altos valores de solidaridad que buscan arribar a una gran contribución social por medio del diálogo permanente y la búsqueda del bienestar de la población peruana.
Es importante recalcar, que hoy en día acciones benéficas de ayuda social como las descritas nos muestran que el nuevo concepto de RSE le ha permitido a las empresas del sector minero entender que la función social de las mismas no sólo se resume en acciones filantrópicas aisladas, sino que se extiende a labores de participación política concreta, ayuda social permanente y búsqueda del bienestar social. Para poder entender con más claridad la finalidad este nuevo concepto de RSE absorbido por las empresas mineras, creemos pertinente citar los comentarios de la destacada Economista de la Pontificia Universidad Católica del Perú Cecilia Garavito[6], que citando el concepto de Stakeholders trabajado por los maestros Freeman, Wicks y Parmar, la define “Como una filosofía de acción empresarial que tiene como base la toma de responsabilidad por parte de la empresa de los efectos que su funcionamiento tiene sobre sus miembros y sobre la sociedad en general”.
Siguiendo esta línea, resulta a todas luces evidente que lo que pretende la Responsabilidad Social Empresarial, en el caso de las empresas mineras, como elemento armonizador y constructivo de su actuación corporativa, es permitirle a las empresas operar sin problemas sociales y contingencias de ningún tipo que afecten su operación y permitirle una participación activa en el quehacer nacional. Desde luego, si tomamos en cuenta la conducta desplegada por el gremio minero resulta a todas luces clara la participación activa y decidida de los mismos en circunstancias tan difíciles como lo es la pandemia.
En suma, la finalidad de la RSE de las empresas mineras, en cuanto a su dimensión social, es precisamente integrar a la empresa en el desarrollo sostenible del país en todos sus entornos. Como se señaló líneas atrás, esta participación resaltante del sector minero en el marco de la pandemia ha dejado una sensación muy promisoria con relación a las grandes sinérgias que pueden alcanzarse cuando se articula el sector público y privado. Es innegable, que las empresas mineras como representantes del capital privado intervienen con firmeza en el quehacer nacional buscando consolidar el desarrollo social, el progreso de su pueblo, garantizándo el bienestar colectivo[7].
Como se colige de lo expuesto a lo largo del presente trabajo, el sector minero desde hace ya más de 25 años con la modernización de sus operaciones y las nuevas corrientes de RSE que exigían un mayor involucramiento del capital privado en el quehacer nacional , comprometió a las empresas mineras a pasar de ser un promotor de bienestar y gran operador económico para convertirse en un vehículo de ayuda social y ente de apoyo clave para el gobierno peruano. Desde luego, que desde hace ya varios atrás, históricamente, el sector minero siempre estuvo a la altura de las circunstancias comprometiendo todos sus esfuerzos funfgiendo como socio estratégico del estado. De esta forma, el gremio minero en las circunstancias más difíciles para el país, ante desastres, calamidades, entre otras graves circunstancias, nunca dudó en extender su mano al gobierno de turno para generar sinérgias que permitan articular acciones de apoyo social fructíferas para su pueblo.
Estas acciones decididas del gremio minero, frente a desastres o graves hechos, ponen en alto relieve la inmensa labor social y aporte económico que ejerce este sector en la vida de los peruanos buscando su bienestar y desarrollo. Acciones concertadas como las descritas a lo largo del presente trabajo, nos permiten advertir el invaluable aporte social que la minería ejerce en el país como fiel reflejo de las nuevas tendencias de la Responsabilidad Social Empresarial Minera en un mundo globalizado con nociones marcadas de desarrollo sostenible, desarrollo y bienestar.
Finalmente, no queremos culminar el presente artículo, sin destacar la gran importancia del nuevo concepto de RSE minera en el marco de la Pandemia actual del Covid-19 que vive el país, pues hemos podido atestigar el esfuerzo indescriptible del sector minero por comprometer todos sus oficios para lograr sacar adelante al país junto al gobierno de turno. Naturalmente, gestos como los que hemos dado cuenta nos permiten ver el mañana con optimismo, al tener una clase empresarial minera identificada con el país, comprometida con su desarrollo, bienestar y que quiere dejar su huella de esperanza por un mañana mejor con prosperidad, salud plena y paz.
[1] https://iimp.org.pe/institucional/semaforo-minero-coronavirus:-la-responsabilidad-social-del-sector-minero
[2] Canessa Illich, Giuliana y García Vega, Emilio. El ABC de la Responsabilidad Social en el Perú. Perú 2021.org con colaboración de Profuturo AFP. Primera Edición. Mayo 2005. Siklos S. R. Ltda.
[3] Vale decir, que el concepto de RSE llega a tener especial trascendencia en las empresas industriales en la década de los 90´s, porque comienza a integrar la noción de RSE como un fenómeno indispensable dentro de la organización en general.
[4] Bermúdez Tapia, Lelly. Gestión Pública y Desarrollo. Informe Especial. Junio 2013. Año 6. N° 71.Editorial Tinco S.A.
[5] http://www.iimp.org.pe/actualidad/firmas-de-consumo-y-mineria-se-suman-a-la-lucha-contra-el-covid-19
[6] Garavito, Cecilia. Responsabilidad Social Empresarial y Mercado de Trabajo. Departamento de Economía PUCP. Documento de Trabajo 258.http://www.pucp.edu.pe/economia/pdf/DDD258.pdf. Junio 2007.
[7] En este punto, constituye un gran aporte del CADE de ejecutivos, el hecho de congregar y comprometer al sector privado a reforzar los valores sociales, la integridad, el liderazgo y la lucha frontal contra la corrupción.
Imagen Extraída de:
- https://www.dipromin.com/noticias/notiempresas/peru-iniciara-cmpana-intensiva-atraer-mas-inversion-minera/