Pensaron en su vida, en sus amistades, en sus familiares, en sus “culicagaos”, en su querida Colombia y dijeron: “No”.
El domingo 2 de octubre de 2016, se llevó a cabo el Plebiscito sobre los acuerdos de la Paz de Colombia a través del cual el pueblo colombiano rechazó el pacto entre su gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las FARC son una guerrilla marxista-leninista que ha aterrorizado a este país incansablemente con el propósito de establecer un Estado socialista a través de ataques contra la población civil; actos de terrorismo; secuestros; genocidio; sustracción de menores; tortura; crímenes de guerra; ejecuciones extrajudiciales; narcotráfico y violaciones sexuales.
Con casi el 100% de las mesas de votación contabilizadas, el 50.2% de los votantes se inclinaron por el NO. Resultado sorpresivo pues se esperaba una cómoda victoria para la campaña del SÍ, que obtuvo el 49.8% de los votos. La campaña del SÍ tuvo mayor influencia en las provincias alejadas de la capital (donde el conflicto tiene mayor presencia), mientras que la del NO, encontró mayor respaldo en las localidades cercanas a la capital.
La campaña del NO fue liderada por el ex presidente de Colombia, el señor Alvaro Uribe, quien sostiene que la firma de dicho acuerdo en los actuales términos significa la aprobación de la agenda terrorista de las FARC:
“El terrorismo feliz ha logrado que le aprueben toda su agenda, negociadores del Gobierno, con arquitectura jurídica para destruir la democracia, todo lo ocultan con el abuso de la palabra paz (…)El Presidente negoció con el terrorismo la agenda nacional, la suplantación de la Constitución, que no es la paz sino todo lo contrario. Con razón voceros de FARC expresaron a medios mexicanos que Santos les concedió la victoria”. (Revista Semana, 2016)
Es importante mencionar que el ex presidente Uribe no está en contra de la paz; sin embargo, considera que para que esta realmente exista es inaceptable que quienes sean declarados culpables por haber cometido delitos puedan aspirar a ocupar un cargo público sin haber cumplido una pena. Asimismo, considera que es impensable un acuerdo cuya aceptación resulte en la modificación de la actual Constitución colombiana, premiando la actuación de los guerrilleros.
Tras los resultados del plebiscito, el actual presidente de Colombia declaró: “(…) soy garante de la estabilidad de la nación y esta decisión democrática no debe afectar dicha estabilidad que voy a garantizar (…)” y que el “(…) cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, sigue vigente y seguirá vigente. Escucho a los que dijeron No y escucho a los que dijeron Sí y todos, todos sin excepción, quieren la paz”. (Colombia, 2016).
Colombia tiene un objetivo, pero lo que aún no sabe es qué camino tomar.
Bibliografía:
Colombia, P. d. (02 de octubre de 2016). YouTube. Recuperado el 03 de octubre de 2016, de https://www.youtube.com/watch?v=oD9WbrIW2go
Revista Semana. (09 de octubre de 2016). Los 10 duros dardos de Uribe a la firma de la paz. Recuperado el 03 de octubre de 2016, de Semana: http://www.semana.com/nacion/articulo/declaraciones-de-alvaro-uribe-sobre-la-firma-de-la-paz-entre-el-gobierno-y-las-farc/495653