El pasado domingo, aproximadamente a las 22:08hrs, Steven Paddock, un hombre de 64 años disparó desde su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay Resort & Casino, ubicado en Las Vegas, Nevada, contra 22 mil personas que habían asistido al festival Country Route 91 Harvest Festival.
Según recientes informes policiales, el tiroteo dejó un saldo de 58 muertos y alrededor de 500 heridos, razón por la cual, este acontecimiento ha sido catalogado como la masacre más grave en la historia de Estados Unidos, ya que superó los 49 fallecidos producto de un ataque proferido por un afgano, el 12 de junio del 2016, en un club gay de Orlando.
En un primer momento, miembros de la policía señalaron que el atacante había sido “ultimado”, pero después se anunció que este se había suicidado antes de que el cuerpo policial llegara al hotel. Dentro de su habitación, se encontraron 10 rifles de alto calibre y una especie de martillo con el que se cree que rompió la ventana desde la que disparó.
De otro lado, el grupo terrorista Amaq se atribuyó la autoría del atentado en Las Vegas y declaró que Paddock era un “soldado del Estado Islámico”, que se había convertido al Islam algunos meses atrás. Sin embargo, dicha información aun no ha sido confirmada y el hermano del victimario ha desmentido tales declaraciones.