El día de hoy, a través de un contundente mensaje a la nación, el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) anunció que no cederá ante la presión de cinco bancadas parlamentarias, incluida Fuerza Popular, que exigen su salida del cargo. “Estoy aquí para decirles: no voy a abdicar ni a mi honor ni a mis valores ni a mis responsabilidades como presidente de todos los peruanos”, señaló.
Esta situación se desató debido a que la comisión Lava Jato dio a conocer un documento en el que figura que la empresa brasilera Odebrecht pagó US$782.207 a la firma Westfield Capital, empresa unipersonal del presidente, por concepto de consultorías entre 2004 y 2007. De otro lado, también se sabe que le pagaron a la empresa First Capital, domiciliada en la misma dirección de Westfield, la suma de US$4’403.941 por asesorías en proyectos en Perú entre el 2004 y 2013.
Públicamente, el mandatorio desmintió la información expuesta por Lava Jato: “Dice este tendencioso reporte que yo habría recibido más US$4 millones de dólares. Falso”. Asimismo, acotó que no guarda relación alguna con First Capital, la cual es de propiedad de Gerardo Sepúlveda, tal como aparece en el acta de Constitución de dicha empresa que mostró frente a cámaras.
“De todos estos depósitos [a First Capital] incluidos en estas dos páginas, el único que tiene relación conmigo es el que ya mencioné el sábado pasado [referido a la empresa H2Olmos]. Se trata de un servicio de asesoría financiera que presté a esta empresa, de manera absolutamente legítima, mientras no ocupaba ningún cargo público”, explicó.
Respecto a los depósitos a Westfield Capital, el presidente confirmó que, efectivamente, dicha empresa sí es de su propiedad, pero que nunca ha estado a cargo de la gestión ni de la administración de la misma cuando ha ocupado un cargo público.
Finalmente, PPK se mostró dispuesto a prestar su colaboración y asistir a la Comisión Lava Jato y a la fiscalía para aclarar esta situación que amenaza la estabilidad del gobierno.