El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado viernes 13 de abril, fecha en la que se dio inicio a la Cumbre de las Américas, que realizaría ataques con precisión conjuntamente con el Reino Unido y Francia contra el Gobierno de Bashar al Assad en Siria.
En un discurso pronunciado desde la Casa Blanca, Trump dijo que una “operación conjunta” con Francia y Reino Unido estaba en curso. Esta medida bélica que tomó el primer ejecutivo es en respuesta a que el pasado sábado 7 de abril el Presidente Sirio Bashar Al Assad llevó a cabo una “significativa escalada de un patrón uso de armas químicas por parte de este terrible régimen”.
“Ordené a las Fuerzas Armadas de EE.UU. realizar ataques de alta precisión contra los objetos relacionados con el potencial de las armas químicas del dictador sirio Bashar al Assad”, ordenó Trump.
En ese mismo instante, comenzaron las ráfagas de misiles sobre Damasco. La operación ya estaba en marcha, siendo este el segundo ataque que ordena Trump contra las posiciones sirias desde que llegó a la Casa Blanca; el primero fue el 7 de abril del 2017.
Estados Unidos no actuó solo, contó con el apoyo del Reino Unido y Francia; donde la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, autorizó la participación de las Fuerzas Armadas británicas en la operación contra Siria y dijo que “No quedó otra alternativa que el uso de la fuerza en Siria”. Entretanto, el Presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que se unió a la ofensiva porque “los hechos y la responsabilidad del régimen sirio están fuera de toda duda. La línea roja establecida por Francia en mayo del 2017 se ha cruzado”.
Trump aseguró que Estados Unidos no busca con este ataque “una presencia indefinida en Siria”, y prometió que retiraría sus tropas una vez que el Estado Islmámico sea totalmente derrotado.
Mientras daba su mensaje desde Washington, fuertes explosiones iluminaban el cielo y llenaron de humo la capital de Siria, Damasco; reportándose que las defensas aéreas derribaron 13 cohetes al sur de la ciudad. Una vez culminado el ataque, diversos vehículos con altavoces recorrieron las calles de Damasco reproduciendo canciones nacionalistas.
“Las almas de Dios no serán humilladas”, manifesto el presidente Sirio.
Como antecedente a este conflicto, la guerra civil siria es un conflicto bélico iniciado a principios del 2011, donde se encuentran enfrentadas las Fuerzas Armadas de Siria contra un grupo de opositores.
El ataque se realizó sobre Siria la madrugada del 14 de abril, generando que Rusia haya convocado una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir las acciones agresivas de Estados Unidos y sus aliados. El representante de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, ha denunciado que los ataques lanzados contra Siria son “otro mensaje a los terroristas” que lo animarán para usar armas químicas en sus ataques futuros.
Toda la operación de Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra Siria duró un par de horas, pero el tiempo del vuelo de los proyectiles hacia sus objetivos fue de uno a dos minutos.
“Esta operación no representa un cambio en la política de Estados Unidos, ni un intento de deponer el régimen (de Bashar al Assad) debido a que no buscamos un conflcito en Siria, pero no podemos permitir tan graves violaciones de la ley internacional”, ha afirmado el Pentágono.
Estados Unidos manifiesta que las operaciones fueron exitosas y que cumplieron con sus objetivos, alcanzando lugares como el corazón del programa de armas químicas del Gobierno Sirio.
Varios países europeos han expresado su respaldo a las acciones de Washington, Londres y París, siendo entre ellos Berlín, España y Turquía los que han aplaudido la ofensiva de Estados Unidos y sus aliados.
Por su parte, el Presidende de Siria, Bashar Al Assad, aseguró que el ataque de los paises occidentales contra su país hará que el pueblo sirio se muestre más unido y determinado para combatir el terrorismo.
“Esta agresión solo conducirá a la determinación del pueblo sirio de continuar la lucha y reprimir el terrorismo en cada rincón de su patria”, afirmo Bashar al Assad.
Rusia presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que condena el ataque de Estados Unidos y sus aliados en Siria y exige de inmediato detener la agresión contra este país. El documento, cuya extensión es de una sola página, fue sometido a votación en esta reunión; siendo los únicos países que votaron a favor Rusia, China y Bolivia.
El texto exigía condenar la agresión contra Siria por Estados Unidos y sus aliados, que viola el derecho internacional y la Carta de la ONU. El proyecto de resolución también contenía el requisito de “detener de inmediato” la agresión contra el país árabe. Además, expresaba preocupación por el hecho de que los ataques a Siria fueron lanzados en un momento en que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya comenzaba a trabajar para reunir pruebas del ataque químico no confirmado en la ciudad Siria.
Por otro lado, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado que no considera que los ataques de Estados Unidos y sus aliados contra Siria socaven los esfuerzos para la normalización pacífica en el país árabe.
“Todos los aliados de la OTAN apoyan las acciones tomadas por EEUU, Reino Unido y Francia contra Siria”.
Al mismo tiempo, Stoltenberg ha agregado que la solución de la situación sriria no puede ser militar, sino que se debe apoyar un proceso político.
En una conversación telefónica mantenida este sábado entre los presidentes de Rusia, Vládimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el mandatario ruso ha señalado que el bombardeo de EE.UU. y sus aliados contra Siria es una “burda violación de la Carta de la ONU” y de “las normas y principios básicos del derecho internacional”, comunica el servicio de prensa del Kremlin. Moscú y Ankara han hecho hincapié en que tras el ataque occidental contra Damasco, es necesario “intensificar la cooperación bilateral” para lograr un “progreso real en el proceso de un acuerdo político en Siria”.
Rusia, por su parte, condenó “con la mayor seriedad el ataque a Siria” y que “con sus acciones, EE.UU, agrava aún más la catástrofe humanitaria en Siria, afecta a la población civil, y de hecho consiente a los terroristasque han estado atormentando al pueblo sirio durante siete años”.
Donald Trump manifiesta al gobierno ruso que “estén preparados” porque “vendrán nuevos, bonitos e inteligentes misiles dirigidos a Siria” en su afán de continuar con su ofensiva en Medio Oriente. La reacción del mandatario norteamericano se da como consecuencia a las declaraciones emitidas por el embajador de Rusia en Líbano, Alexander Zasypkin, en el que anuncia que todo misil lanzado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos hacia Siria será repelido de inmediato.
Finaliza, enfatizando en que (Rusia) “no debería tener como socios a animales que asesinan gente y lo disfrutan”, en razón del supuesto ataque con armas químicas, el pasado 7 de abril, perpetrado por el ejército sirio contra la ciudad de Douma que abarcó a la población civil.
Por su parte, la representante de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, reforzó las amenazas de Washington sobre eventuales ataques en Siria alegando que “en un momento dado algo hay que hacer”.