Sin cadenas ni mordaza: Prensa libre



Autor: Renzo Díaz Giunta

Practicante pre-profesional en el Tribunal Constitucional, estudiante de décimo ciclo de Derecho en la Universidad de Lima, Director General del Círculo de Estudios de Derecho Constitucional de la Universidad de Lima, Director Distrital de San Borja en la Organización Democrática Mundial por el Desarrollo (ODM) y asociado en la Association of Young International Criminal Lawyers (YICL).    

 

 

 

“La posición de mercado peligrosamente dominante del Grupo El Comercio supera todo lo que hemos visto en todo el mundo hasta el momento y representa una gran amenaza para el pluralismo de los medios de comunicación” (Christian Mihr, Director Ejecutivo de Reporteros Sin Fronteras Alemania, 2016) [1].

En el año 2013, los periodistas y empresarios Rosa María Palacios, Augusto Álvarez Rodrich, Luz Helguero, Mirko Lauer, Gustavo Mohme, Fernando Valencia, Enrique Zileri y Mario Saavedra presentaron una demanda de amparo contra el Grupo El Comercio por la compra del 54% de las acciones de Epensa. Ello, debido a que la adquisición de Epensa; dueña de los diarios Correo, Ojo, Ajá y El Bocón, representaba un gran peligro para la libertad de prensa en el Perú al concentrar la mayoría de los medios de prensa nacional en un solo grupo empresarial. Peor aún, en abril del 2018, se concretó la adquisición del 36,44% restante de acciones de Epensa, por lo que consolidaron su control del 100% de acciones.

Con respecto a la libertad de prensa, este derecho es una manifestación del derecho a la libertad de expresión y gira en torno a medios de comunicación donde las personas pueden expresarse libremente y sin temor a represalias por sus opiniones o a ser coaccionados. Asimismo, es el derecho de todo periodista al libre ejercicio de su oficio para la búsqueda de la verdad e informar a la población.

Un componente imprescindible de toda democracia es la pluralidad de la información, que se da a partir de la existencia de diferentes medios de comunicación, que expresen distintos puntos de vista, y donde los periodistas puedan difundir sus ideas e información de forma libre, plural e independiente. Entonces, es posible afirmar que la democracia de una nación se debilita cuando los medios son concentrados total o mayoritariamente, como es el caso de Perú; el Grupo El Comercio concentra alrededor del 80% de los medios de prensa escrita a nivel nacional.

Evidentemente, este panorama de concentración de medios ha devenido en que, en los últimos años el Grupo El Comercio ostente mucha influencia en la realidad nacional. Los medios de comunicación, con especial énfasis en la prensa, son como un cuarto poder del Estado, que dirige muchas veces la narrativa del país, conduce a la opinión pública y decide qué es noticia y qué, no.

Asimismo, según lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su Opinión Consultiva OC-5/85: “La libertad de expresión se puede ver también afectada sin la intervención directa de la acción estatal. Tal supuesto podría llegar a configurarse, por ejemplo, cuando por efecto de la existencia de monopolios u oligopolios en la propiedad de los medios de comunicación, se establecen en la práctica medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones” [2].

Por consiguiente, es posible afirmar que uno de los mayores daños que ocasiona un monopolio de medios de comunicación, en una sociedad y una región como América Latina, gira en torno a la imposición de un pensamiento único o un periodismo parcializado y el impedimento de que ideas y opiniones disidentes tengan cobertura. Inclusive, muchas veces, los periodistas pueden verse limitados u obligados a evitar ciertos temas por ser incómodos para los dueños y sus amistades o contraproducentes a sus alianzas políticas y comerciales. Ante un dominio casi absoluto del mercado, a muchos no les queda de otra que seguir órdenes y alinearse, antes que ser desterrados por el conglomerado y entrar en una suerte de “lista negra”.

Luego de 8 años de larga espera y una irresponsable demora, que vulneró el derecho al plazo razonable de los demandantes, el juez del Cuarto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, a través de la Resolución 44 del 24 de junio del 2021, declaró nulo el contrato de compraventa de acciones al corroborarse una alta concentración de medios a favor de El Comercio, puesto que contravenía nuestro sistema constitucional y las bases de su régimen económico; antimonopólico y promotor de la libre competencia.

Cabe destacar que, el fundamento 325 de la sentencia anteriormente mencionada sostiene lo siguiente: “Toda propiedad monopolística en los mercados de comunicación busca moldear la opinión pública según un solo punto de vista. Este efecto amplía el significado de la dimensión colectiva o social de la libertad de expresión; derecho de la sociedad de recibir noticias provenientes de distintos puntos de vista. La aspiración totalitaria y uniformizadora de moldear la opinión pública con un solo punto de vista se presenta como un carácter intrínseco del monopolio mediático, sea de propiedad estatal o privada; es la consecuencia objetiva e inevitable de todo monopolio sobre la calidad de la libertad de expresión” [3].

En efecto, la sentencia busca revertir una situación flagrantemente inconstitucional que se ha mantenido vigente durante muchos años. A diferencia de otros debates jurídicos, académicos y políticos originados por sentencias, aquí, es clarísimo. Tan solo basta abrir la Constitución y mirar hacia su artículo 61 para entenderlo, puesto que explícitamente enfatiza lo siguiente: “La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio, ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares” [4].

Por ello, en tiempos donde muchos pretenden ser periodistas y donde otros se dedican a difamar, distorsionar la realidad y propalar burdas mentiras, es pertinente recordar el pilar fundamental y la esencia que yace tras el ejercicio profesional del periodismo; el compromiso con la información, la veracidad e investigar objetivamente hasta esclarecer los hechos.

Al respecto, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sostiene que: “La libertad de expresión no es un derecho absoluto. Es cierto que su ejercicio puede ser abusivo y causar daños individuales y colectivos importantes. Pero también es verdad que las restricciones desproporcionadas terminan generando un efecto de silenciamiento, censura e inhibición en el debate público que es incompatible con los principios de pluralismo y tolerancia, propios de las sociedades democráticas” [5].

Es importante resaltar que, un periodismo de investigación serio y responsable es uno de los más contundentes aliados de la democracia, porque permite fiscalizar al poder en sus diversas manifestaciones (político, económico, social, mediático, etc.) y realizar un escrutinio sobre las acciones y comportamientos de quienes lo ejercen. Por ejemplo, en el Perú, la prensa ha fortalecido la lucha anticorrupción con sus investigaciones periodísticas que han develado crímenes y expuesto a mafias, siendo algunos de los casos más destacados los siguientes: el caso de los vladivideos, petroaudios, los Orellana, el Sodalicio, los Cuellos Blancos y el Vacunagate.

En suma, la concentración de los medios nos aleja de los cauces democráticos y atenta contra el libre mercado, por lo que esta victoria judicial supone el cese de una violación sistemática a los derechos a la libertad de expresión, libertad de prensa y libre competencia de todos los peruanos.  Asimismo, se abre un abanico de posibilidades para un futuro donde prime el pluralismo en los medios de comunicación, se garantice dar visibilidad a lo que es verdadero y se informe a la población de forma ética, objetiva, imparcial y veraz. Ahora sí, rotas las cadenas de la censura que presupone un monopolio, puede prosperar el periodismo de investigación en el Perú; sin miedo a llegar a la verdad.

Bibliografía

[1] Reporteros Sin Fronteras. (2016). MOM Perú revela un alto nivel de concentración mediática que amenaza la libertad de expresión en el país.

[2] Corte Interamericana de Derechos Humanos. (1985). Opinión Consultiva OC-5/85.

[3] Poder Judicial. (2021). Resolución 44 del 24 de junio del 2021.

[4] Constitución Política del Perú de 1993.

[5] Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2010). Una Agenda Hemisférica para la Defensa de la Libertad de Expresión.

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http://www.puroperiodismo.cl/becas-cursos-y-festivales-actividades-para-periodistas-durante-diciembre-y-enero/

Publicación

01/07/21


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