Impactos y riesgos del desarrollo de las Industrias 4.0 frente a la abogacía y el mercado de servicios jurídicos

 

“Suelo estar en contra de las regulaciones estrictas, pero en inteligencia artificial la necesitamos […]: es un riesgo para nuestra civilización. […] Los investigadores creen que son más inteligentes que la inteligencia artificial, pero se equivocan”.

                                                                                                                                                                           Elon Musk.

 

“Si la inteligencia artificial termina siendo capaz de hacer todo o buena parte de nuestro trabajo intelectual mejor que nosotros, tendremos en nuestras manos el último invento que tendrá que realizar la humanidad”.

                                                                                                                                                                      Nick Bostrom.

 

“Google, o alguna compañía de ese estilo, tomará las principales decisiones sobre la salud, sobre los niños o sobre nosotros. Lo mismo puede pasar en otros campos de la vida, incluso la vida romántica. Si un algoritmo te monitoriza todo el tiempo, te conoce mejor que tú”.

Yuval Noah Harari.

 

“Las nuevas tecnologías pueden crear el cielo o el infierno. Pero no estamos seguros de cuál es cuál”Y esta situación es muy peligrosa. La linea entre lo dos es muy fina, y pueden transformarse el uno en el otro. Ahí hay un enorme poder”, ha señalado Harari al término de su intervención en Converge by Globant. “Espero que se hagan elecciones sabias respecto a cómo usar este poder. Espero que los humanos no sean vistos como consumidores pasivos que deben ser controlados, sino cómo creadores que deben ser empoderados”.

Yuval Noah Harari.

 

Introducción:

No es un secreto a voces que en los últimos 22 años los avances tecnológicos alcanzados por la humanidad han tenido un crecimiento sorprendente y un desarrollo realmente increíble. De hecho, este despegue acelerado, y sorprendente, se ha tornado más intenso con motivo de la aparición de la pandemia del COVID – 19, que es un período en el cual se ha migrado a plataforma digitales, manejo de medios electrónicos, inteligencia artificial, entre otros avances tecnológicos recientes. Vale decir, que hace no más de 25 años atrás el mercado de servicios jurídicos tenía paradigmas distintos. Es así, que en la actualidad se cuenta con programas de IA (Inteligencia Artificial), grandes máquinas de procesamiento de datos, equipos operados bajo realidad aumentada y virtual. Incluso, se ha venido dando casos de países que han recurrido a prototipos de robots utilizados para desempeñar tareas manuales bajo programación.

Entre estos países, podemos identificar a Singapur, Japón, Corea del Sur, Alemania, Suecia, Dinamarca, Taiwán, EEUU, entre otros. Sin lugar a dudas, la nueva era digital, de la IA, de la robótica y del desarrollo digital y tecnológico ha venido para permanecer en la sociedad para servir de mucha ayuda en nuestras tareas cotidianas, optimizar procesos, hacer más eficientes el proceso industrial, entre otros beneficios. Como era de preverse, este período de transición tecnológico-digital y de apogeo de la IA, también se extendido a distintos campos complejos y especializados como el de servicios jurídicos. De hecho, cuando era niño no podía reparar en imaginar que mi profesión podría llegar a experimentar tantos cambios frente a los avances tecnológicos propios de la era digital y de la inteligencia artificial.

Es particularmente impresionante, advertir que en el marco de las denominadas industrias 4.0, hoy en día cada vez es más frecuente dentro de las operaciones empresariales, y del ejercicio del derecho, el uso de aparatos electrónicos automatizados, robots programados como asistentes legales, máquinas autónomas regidos bajo algoritmos e inteligencia artificial, entre otros. Como se colige de lo anterior, resulta innegable que la profesión jurídica ha venido experimentando grandes cambios en las últimas dos décadas. Sólo basta recordar que antes de la década de los 90´s el mercado de los abogados utilizaba herramientas manuales, medios físico y otras máquinas de escribir. Es así, que desde el año 90, se marcó el inicio de la era de la computación que exigía abogados capacitados en herramientas de informática. De esta forma, es que en los 90´s, comenzamos a recurrir a herramientas como el Fax y Beeper. Ahora bien, a partir del año 2ooo, surgió la dinámica de los correos electrónicos y el internet.

Al día de hoy, no podemos negar que la humanidad ha conocido y experimentado el devenir de las poderosas y extendidas redes sociales, los DVD, el Disco Duro y la infinita nube. Resulta lógico, que desde la aparición de avances tecnológicos y digitales, jamás se dejó de avanzar en la era de la transformación digital y en el proceso de modernización de los procesos productivos y de información. Pues bien, desde dicho momento, y a la fecha, los abogados hemos ido transformando nuestros servicios legales conforme a las exigencias del mercado de servicios legales en permanente evolución. Ante este escenario, es un imperativo que los abogados nos veamos en el deber de capacitarnos no sólo en nuestras ramas legales, sino también en Privacidad, Delitos Tecnológicos y Cibernéticos, Big Data, Inteligencia Artificial, Big Data, entre otros en los que se requiere entrenamiento. Desde luego, la pandemia del COVID-19, que ha golpeado duramente al mundo, ha empujado a las nuevas generaciones a acelerar la migración al mundo digital que se encuentra en constante cambio radical.

Como era de esperar, los abogados nos hemos visto en la exigencia de adaptarnos a las tendencias de la cuarta revolución industrial. Pero, ¿qué es la cuarta revolución industrial? Pues se trata de una de las principales interrogantes que intentaremos explicar conforme vaya desentrañándose el presente artículo. Dado que evaluaremos los impactos y riesgos de esta cuarta revolución industrial en el mercado de servicios jurídicos. A esta alturas, en definitiva, no podemos hablar de la cuarta revolución industrial sin hacer mención a los mecanismos automatizados, a los medios digitales y a la tecnología de punta que comprende la robótica e IA. En tal sentido, no podemos soslayar que en este periodo de cambios permanentes y acelerados, este mundo digital exige a los abogados aprender de herramientas tecnológicas para poder estar en condiciones de responder a las exigencias de un mundo competitivo, integrado y digital.

En este punto de la discusión, creemos pertinente formular la siguiente pregunta: ¿Estamos los despachos de abogados de hoy en día aptos para lidiar con los nuevos avances tecnológicos en la era digital y en especial los que conciernen a la industria 4.0? Esta es una pregunta pertinente; Sobretodo, por el proceso de cambios tecnológicos disruptivos que se vienen desplegando en la actualidad que obligan a la profesión legal a adaptarse a las nuevas tecnologías de la información y de las industrias 4.0. De hecho, los abogados actuales nos hemos formado bajo estructuras tradicionales y parámetros definidos. Así, resulta innegable que los abogados de hoy hemos sido educados bajo el lenguaje legal escriturado. Tampoco, podemos ignorar el magno desafío que representa para el mercado de servicios jurídicos el advenimiento de la era de la automatización de los procesos industriales, la era digital, la IA y la robótica.

Es de esta forma, que en el presente artículo intentaremos desarrollar los potenciales impactos o efectos de las denominadas industrias 4.0 (cuarta revolución industrial) en el seno de la profesión jurídica y si estas podrían poner en riesgo el ejercicio de la profesión jurídica. Al mismo tiempo, nos detendremos a establecer si las nuevas tecnologías y las herramientas de las industrias 4.0 podrán estar en condiciones de sustituir a los abogados de carne y hueso. Para poder lograr nuestro cometido, haremos una breve referencia al sentido y alcances de las industrias 4.0. A su vez, abordaremos sucintamente cuál es el antecedente de la profesión legal y como es el formato tradicional actual de los abogados. A la par, reseñaremos cuales son los desafíos, habilidades, retos, herramientas y capacitación que deberán adquirir los despachos de abogados para adaptarse a plenitud y poder mantenerse vigente y adaptarse a la era digital y de la industrias 4.0. denominada “digitalización de los sistemas de producción”. A su vez, intentaremos responder si estas nuevas tecnologías, automatización e inteligencia artificial podrían conllevar riesgos o problemas para los abogados y la gran interrogante: llegará en algún momento la inteligencia artificial, la robótica, la tecnología digital y la automatización sustituir a los abogados y demás operadores de justicia de carne y hueso?

 

Breve reseña de las Industrias 4.0 (Cuarta Revolución Industrial)

Definición.-

La Cuarta Revolución Industrial, fue aludida por primera vez por parte del Profesor Klaus Schwab, el mismo que fundó el Foro Económico Mundial. La Industria 4.0, marca el origen de una nueva corriente disruptiva, conocida como Cuarta Revolución Industrial, la misma que busca integrar técnicas de producción tradicional con sistemas inteligentes que se combina con organizacines y personas. [1]Sin embargo, no consiste solo en sistemas inteligentes y conectados. Su alcance es más amplio, y va desde la secuenciación genética, inteligencia artificial, internet de las cosas, la nanotecnología hasta las energías renovables y la computación cuántica. Es la unión de estas nuevas tecnologías y su interacción, a través de los aspectos físicos, digitales y biológicos, lo que hace que la Cuarta Revolución Industrial sea muy distinta e inédita con respecto a las demás.

Antecedentes de las Industrias 4.0

Para poder abordar con precisión el camino de transición a la la Cuarta Revolución Industrial consideramos conveniente repasar las tres momentos gravitantes que marcaron época. Nos referimos a las revoluciones industriales previas. Cabe resaltar, que cada revolución industrial modificó la forma de comprender el mundo y los cambios industriales. A continuación, pasamos a abordarlas muy brevemente:

  • Primera Revolución Industrial. Es el primer antecedente de la transición industrial. Se produjo a finales del siglo XVIII, en 1784, con la aplicación del vapor a la producción mecánica.
  • Segunda Revolución Industrial. En el año 1870 se introduce la producción industrial masiva, recurriendo a la electricidad. En este periodo se pone en marcha la cadena de montaje. De esta forma, la industria comienza a tener una gran aceleración.
  • Tercera Revolución Industrial. En el año 1969, de la mano de la informática, se inicia el uso de máquinas, lo que desembocó en un proceso gradual de automatización.

Es así, que el proceso de evolución de los mecanismos de desarrollo industrial continuó en marcha en los siguientes años. Es de esta manera, que alrededor del año 2014, la industria alcanzó un nivel de tecnificación y optimización sorprendente. Es en este momento, en el que surgen las denominadas fábricas inteligentes y la gestión online de la producción. En este punto, y con el inicio de la cuarta revolución industrial, creemos conveniente reproducir las palabras de el pionero de esta revolución Klaus Schwab, que en su  libro La Cuarta Revolución Industria, expresó : “Nos encontramos al borde de una revolución tecnológica que modificará la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamosEn una escala de alcance y complejidad, la transformación será diferente a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”. 

Ventajas de las Industrias 4.0

Con el advenimiento de la revolución industrial, que implica mejoras de productividad y eficiencia, no resulta difícil dar cuenta de sus beneficios; No obstante, no podemos soslayar que la irrupción de las industrias 4.0 conlleva a su vez desventajas, retos y desafíos por parte de los actores empresariales y del mundo laboral. Sin embargo, si nos concentramos en sus beneficios podemos afirmar que la cuarta revolución industrial, está en condiciones de reportar varios beneficios, entre estos: La mejora de los procesos productivos y de la calidad de los mismos, mejora en la seguridad de los trabajadores en entornos peligroso,  optimizar la toma de decisiones al contar con soportes inteligentes y automatizados. Indudablemente, la cuarta revolución industrial ha conllevado gran velocidad en los procesos, automatización de los mismos y un notable impacto mundial. Desde luego, la cuarta revolución industrial ha logrado establecer un hito sin precedentes en la historia, al tener una aparición disruptiva que combina maquinaria tradicional con máquinas inteligentes y procesos automatizados.

Pero, no todos los efectos de una aplicación, tecnología o fórmula suelen proyectar sólo beneficios. Más aún, cuando estas llegan para desplazar estructuras y recursos tradicionales, mejorar las relaciones existentes y fijar nuevos paradigmas. En esta línea, la cuarta revolución industrial al representar una forma innovadora, digital y automatizada de emprender los trabajos en las fábricas, y en cualquier otro lugar de producción, puede reportar sendos inconvenientes, entre estos: La dificultades inherentes al uso de tecnología, como lo constituye la falta de capacitación en estas herramientas, el problema de adaptar estructuras corporativas y de recursos humanos a las nuevas tecnologías y el innegable riesgo laboral (por medio del cual sólo podrán conservar sus empleos aquellos que se han preparado en estas nuevas tecnologías).

Al mismo tiempo, podemos identificar otro problema como el que concerne a la ciberseguridad, protección de datos, firma digital y la implementación masiva . No obstante, las dificultades propias de la cuarta revolución industrial, debemos expresar que al mismo tiempo estas dificultades pueden convertirse en una gran oportunidad y un profundo desafío para profesionales con habilidades y talentos especiales, como los abogados. De esta forma, podrían generarse un gran caudal de puestos de trabajo en sectores emergentes.

Tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial

Evidentemente, la cuarta revolución industrial se destaca por el uso de máquinas autónomas, vehículos digitales, internet sofisticado y tecnologías automatizadas. Entre las nuevas tecnologías que comprenden la cuarta revolución industrial o de las industrias 4.0, podemos detallar las siguientes:

Smart Cities.- Ciudades inteligentes articuladas de forma segura, prolija, automatizada y eficiente para poder aprovechar todos su activos. Para este fin, este dispositivo se sustenta en el uso y modernización de las nuevas tecnologías (TIC).

Internet of Things.- Objetos físicos inteligentes con capacidad de intercambiar datos entre sí. Estos dispositivos generan información no humana, tales como  máquinas, productos, fábricas, vehículos, entre otros).

Inteligencia Artificial.- Se trata de programas o sistemas informáticos, guiados por algoritmos y lenguajes de programación, que puedan simular la inteligencia humana. Esta tecnología, permite analizar información, tomar decisiones, ejercer reconocimiento facial, visual y de voz, así como entender el lenguaje, realizar acciones humanas y adoptar decisiones.

Robótica.- Se trata de vehículos o máquinas inteligentes, programas autónomos, sistemas de drones, robots industriales o de servicios, militares casi humanos, máquinas autopropulsadas y configuradas para desarrollar distintas labores, propias de los humanos o guiadas por estos.

Realidad aumentada y virtual (videojuegos), redes 5G.- Dispositivos que permiten optimizar las experiencias virtuales al añadir imágenes digitales, gráficos o sensaciones que permiten  merjores interacciones sensoriales en el mundo real. Con respecto a la  realidad virtual, debemos señalar que se inventa un mundo a partir de un ordenador.

Big Data y Deep Learning.- Se trata de un cúmulo de datos que se analizan bajo patrones que ayudan a explicar y predecir comportamientos. Existen distintos tipos y niveles de gestión, interpretación y administración de datos. Uno de ellos, Big data analytics, que permite adoptar decisiones de negocios. El Data Science e Inteligencia Artificial tienden a evolucionar hacia Deep Learning, que comprenden aplicaciones sustentadas en redes neuronales que hacen viable anticipar patrones complejos de comportamiento detectados en los datos que van recopilando y el Data Lake, que es un dispositivo de almacenamiento que permite proteger y conservar múltiples datos diversos que podrán usarse en el futuro. La idea de esta tecnología disruptiva es la de ayudar a las personas a adoptar decisiones, optimizando calidad y servicio.

 

Antecedentes del Derecho y Ejercicio Actual de la Profesión jurídica:

La profesión jurídica es una de las labores más antiguas de la humanidad. Esta profesión, se remonta a las relaciones agrícolas en la  antigüedad procurando que estas confluyan en objetivos comunes. En definitiva, el derecho podría haber surgido desde tiempos inmemoriales junto a las formas primitivas de Estado.
Es así, que el derecho se puso de manifiesto en momentos en que se comenzó a delegar poderes y competencias entre reyes, curacas, sacerdotes, entre otras formas de autoridad. Es de este modo, que se hizo igualmente imperativo determinar cuáles serían las reglas de sucesión de dicho poder, cuáles serían sus alcances, sus formas, sus métodos. De esta forma, se fue construyendo un orden sucesorio, normas de convivencia, distribución del poder y demás disposiciones que hagan viable  el orden social.

Las primeras leyes se desarrollaron y preservaron oralmente. Estas normas regulaban intercambios comerciales y posibles disputas en torno a la propiedad y sobre violencia[2]. Por ejemplo: el código Qin fue el único documento, de naturaleza política, militar, económica, cultural e ideológica de la dinastía del mismo nombre. Otros ejemplos de cuerpos legislativos provienen del antiguo Egipto y de pueblos judíos antiguos (como los descritos en la Biblia), así como los códigos comerciales de los fenicios. Desde luego, el derecho encontro su mayor despegue en Occidente, siendo el derecho romano el que realmente se destacó.

En la antigua República Romana, que operó alrededor de mil años consecutivos, se perfilaron normas escritas como la ley de las XII Tablas, hasta las institutas forjadas por el emperador Justiniano en el siglo VI D. C (Corpus Iuris Civilis). En el imperio romano se podía distinguir entre el derecho público, así como el derecho privado. Así se estaba en condiciones de regular asuntos de Estado, además de los propios de la vida privada. En el derecho romano, se tenían como fuentes, además de la costumbre, las decisiones del senado romano, pronunciamientos de jueces romanos, plebiscitos y opiniones de jurisconsultos[3].

La importancia del imperio romano, alcanzó tal nivel en Occidente y en el mundo, que inspiró la adopción del sistema romano germánico en muchos países de hoy en día. La terminología “derecho” encuentra su origen en la frase “directus” o recto. Cabe resaltar, que gran parte de los códigos normativos de europa se originan a partir del derecho romano. Ahora bien, y luego de haber abordado brevemente los antecedentes del derecho, creemos conveniente detallar sucintamente cual es el perfil tradicional del abogado a grandes rasgos.

En esta línea, debemos precisar que el perfil del abogado tradicional, revestía de cualidades marcadamente técnicas y altamente formales. En un inicio, los abogados debían contar con un excelente conocimiento técnico de su campo del derecho, cualidad que seducía a potenciales clientes. Obviamente, y con el ascenso rápido de los cambios sociales, culturales y tecnológicos, como el que marca la industria 4.0, ya no resulta suficiente el dominio de habilidades técnicas. Bajo este línea de pensamiento, es fundamental redefinir la labor actual de los abogado y sus Estudios (Buffets) para forjar habilidades técnicas, empresariales, directivas y digitales.

Evidentemente, aun existe reticencia y temor de los  abogados de hoy en día para aceptar que deben de adecuar sus servicios para evolucionar hacia un perfil digital, innovador y empresarial más competitivo. Desde luego, es una realidad que en su mayoría los abogados vienen ejerciendo su ejercicio profesional en el formato tradicional sin tomar en cuenta los últimos avances en la era digital y en el marco de la industria 4.0. Peor aún, como era de esperar, los jóvenes abogados se viene formando en sus universidades bajo presupuestos tradicionales y no tomando en consideración las tecnologías vanguardistas.

Sin embargo, debemos reconocer que sí existen países más adelantados en Tecnología digital y en la formación de abogados expertos en medios digitales y tecnologías de las industrias 4.0. Es así, que en estos países se encuentran bastante arraigados los instrumentos propios de las industrias 4.0. Por ejemplo: Ya en países como Japón, Corea del Sur, Alemania, Suiza, China, República Checa y EEUU, se muestran avances considerables en la digitalización de su aparato productivo, así como en la formación de abogados 4.0.

Cabe mencionar, que estos países lideran el grupo de economías digitales según Reportes del Foro Económico Mundial “Readiness for the future of production” que evalúa el nivel de preparación de los países del mundo y grado de liderazgo en el marco de la Cuarta Revolución Industrial[4]. En América latina, México viene encabezando el ranking de países con mayor desarrollo de sus industrias 4.0; Esto es, detrás de los países de América del Norte EEUU y Cánada. Definitivamente, siendo este el escenario, no podemos negar la gran influencia que vienen proyectando, sobre la práctica jurídica, estas nuevas tendencias hacia la digitalización y al desarrollo de tecnologías basadas en la automatización de funciones e industrialización a través de inteligencia artificial.

Es así, que en este punto debemos decir que el derecho no resulta ajeno a esta realidad; Ya que las industrias 4.0 obligarán a cambios radicales en la prestación de servicios legales. Naturalmente, estos cambios disruptivos en el mundo actual exige integrar el soporte digital y las herramientas tecnológicas en el ejercicio de los abogados. Es más, ya hoy en día se está redefiniendo la profesión jurídica bajo estos nuevos paradigmas tecnológicos que permiten quebrar estructuras legales tradicionales, como lo representa la expresión escrita física, para ser reemplazadas por algoritmos, lenguajes de programación y herramientas digitales en el marco de contratos electrónicos y cibernéticos.

 

Desafíos y Habilidades que deben Observar los Abogados de Hoy en Día:

En esta coyuntura actual, no podemos sino reconocer que estamos ya ante un cambio abrupto hacia una era eminentemente digital e informática, con máquinas y sistemas automatizados y robots inteligentes capaces de emprender todo tipo de actividades. En este punto, resulta indiscutible que nos enfrentamos a un periodo de transición donde los servicios jurídicos se encuentran frente a una avasalladora revolución tecnológico-digital, que implicará un cambio radical sistemas, principios y estructuras del derecho tradicional formal. La cuarta revolución industrial – la industria 4.0- ha transformado la forma en que el hombre se relaciona con el mundo, así como las empresas e instituciones desarrollan sus operaciones.

En esta línea, el nuevo panorama productivo, influenciado por novedosas tecnologías digitales, inteligentes y automatizadas, demandará una gran sumatoria de esfuerzos profesionales, compromiso y voluntad política y empresarial para poder adaptar nuestras estructuras sociales, institucionales y legales hacia las exigencias propias de la nueva era de la automatización de los procesos productivos. Obviamente, estos cambios radicales, forzados por las circunstancias propias, representan un gran reto para la sociedad, la clase política y los profesionales como lo son los abogados.

A su vez, esta cadena de cambios disruptivos constituyen un desafío constante para el mundo; En especial para el sistema jurídico actual, sus instituciones y los operadores del derecho. Debemos tomar en cuenta, que nuestros códigos de valores, nuestras instituciones, nuestra infraestructura y nuestra organización política está estructurada bajo presupuestos estandarizados. A diferencia de los países del primer mundo, en latinoamérica el internet no se ha difundido del todo. A ello, cabe agregar que nuestras instituciones educativas actuales no están acondicionadas para afrontar los cambios disruptivos que acarrea la era de la automatización y digitalización de los medios productivos.

Es más, los gobiernos en latinoamérica, todavía no han regulado a plenitud e integridad esquemas legales para regular el derecho digital, normas apropiadas para regular las industrias 4.0 y de las tecnologías de la información. En esta misma línea de pensamiento, se va a requerir que los abogados se involucren en esta nueva era digital disruptiva tratando de interiorizar el conocimiento pleno de las herramientas tecnológicas inteligentes, que desarrolle técnicas de programación, que se empape de habilidades en análisis y compilación de datos jurídicos y se centre en brindar soluciones eficientes y eficaces frente a problemas que pueda acarrear el uso de los distintos componentes tecnológicos de las industrias 4.0.

En este orden, un “Estudio de abogados moderno o del futuro” deberá estar listo para abordar las diferentes tecnologías propias de la cuarta revolución industrial desde el plano legal. En este camino, hacia la modernización y/o adaptación a los aspectos legales de las industrias 4.0, los abogados podrán estar en condiciones de desplegar competencias y talentos esenciales para a adquirir la calidad de profesional útil y muy competente para estar en capacidad de cubrir los intereses y requemientos del mercado industrial y en el marco de la cuarta revolución industrial.

 

Perfil del Abogado del Futuro y Retos de la Abogacía Frente a la Era Digital e Innovación con las Industrias 4.0:

A la luz de lo desarrollado hasta este punto, podemos decir que el ejercicio del derecho en la era de las industrias 4.0, no volverá a ser como lo concebíamos todos los abogados formados bajo el sistema de derecho tradicional de corriente romano-germánica. En este sentido, nos atrevemos a decir que en esta nueva era de la digitalización, la cibernética y de la automatización, la excelencia técnica no será suficiente para llenar las expectativas de nuestros clientes y acercarnos a sus necesidad e intereses específico. De esta manera, el perfil de la abogacía del siglo XXI requerirá una formación que armonice lo técnico, con la gestión y las nuevas tecnologías de la información, así como las herramientas digitales y cibernéticas de la llamada industria 4.0.

En esa línea, los Buffets de abogados deberán adaptarse al uso de herramientas informáticas para el desempeño de sus actividades, conocer a profundidad los distintos lenguajes de programación, involucrarse en las últimas tendencias en el campo de la era digital, conocer el análisis de datos jurídicos, capacitarse en herramientas de cumplimiento normativo para poder administrar los programas de compliance, adentrarse en el conocimiento de del diseño de software jurídico y entrenarse en programas jurídicos automatizados.

Al mismo tiempo, los letrados de esta nueva era tendrá que reconfigurar su modelo de negocio tradicional, y el esquema mental, para poder abrirse a establecer un verdadero vínculo emocional con sus clientes. Es importante, que el cliente vea al abogado como un socio de negocios. Adicionalmente, el abogado deberá de incorporar a su ejercicio profesional, la gestión en campos diversos como las finanzas, los recursos humanos y la administración. A la par, el abogado tendrá que capacitarse en herramientas de comunicación efectiva, negociación y enfocarse en el desarrollo tecnológico.

De igual forma, “Los Buffets de abogados modernos” deberán tener una vocación más práctica y persuasiva, así como manejar con consistencia las herramientas tecnológicas. En suma, el abogado digital, deberá contar con competencias técnicas, empresariales, directivas, digitales, en negociación y en aspectos sociales. Ahora bien, y para efectos de que los abogados puedan estar en sintonía con la nueva era de la automatización y digitalización de las operaciones productivas, estos deben buscar dejar huella e imprimir su marca de clase por medio de la búsqueda constante de la diferenciación con los abogados tradicionales formales para así llegar a crear un verdadero valor apreciable.

El objetivo de este nuevo perfil del abogado moderno y del futuro, será estar en condiciones de ajustarse  a los intereses, estándares de calidad y exigencias del cliente y de las nuevas tendencias productivas y requerimientos tecnológicos. Es así, que un “abogado del futuro digital” deberá mostrarse como alguien creativo, innovador, proactivo, con abierta vocación tecnológico-digital y formación colaborativa. Esto es así, dado que hoy en día los clientes buscan Business Partners o socios de negocios. Siguiendo esta línea, creemos que todo abogado moderno debe de estar en capacidad de graficar lo que piensa que requiere su cliente y estar en condiciones de proponerlo al mismo.

Es importante, entender, que en mundo globalizado, digital e integrado, los problemas jurídicos deben de verse bajo una mirada sistémica que evalúe todas las variables que impacten en el negocio y en el mercado de servicios jurídicos. El objetivo principal, en este marco, se enfocará en buscar diferenciarnos de los colegas, crear valor, innovar y aproximarnos a nuestro clientes. Para este fin, la tecnología digital, automatizada e inteligente nos permitirá optimizar tiempo y administrar mejor el conocimiento. Así, con la intervención de las industrias 4.0, la historia permitirá reescribir la historia de nuestra profesión jurídica, pudiendo estar en condiciones de modernizar nuestra profesión.

El rápido avance de la tecnología digital, inteligente, de las comunicaciones y de los procesos productivos, permitirán colocar a los abogados, y sus Buffets, frente a procesos automáticos con procesos digitales para dirigirse hacia su propia reinvención para asío profesional, así como el de su  servicio profesional, asreto de los abogados que es el de modernizar su profesiando el proceso adaptarse a las nuevas exigencias de un mundo interconectado y digitalizado. Es en este curso de la historia, en el que se encuentra el principal reto que tendrán que superar los abogados que es el de modernizar su profesión, romper estructuras tradicionales y abrirse al cambio de los esquemas que configuran su formación, estudio y servicio profesional.

Otro gran desafío para el profesional jurídico lo constituye la gran crisis mundial a consecuencia del Covid-19, pandemia de la cual afortunadamente estamos cerca de salir conforme a lo señalado por la OMS en los últimos meses. Definitamente, el necesario distanciamiento social al que nos sujeto la pandemia, obligó a encontrar fórmulas innovadoras, eficientes y creativas que permitan brindar servicios legales a distancia a través de medios digitales, informáticos y demás medios electrónicos. De hecho, en la adversidad se generaron nuevas fórmulas para entablar relaciones humanas y profesionales.

Con todo lo acontecido, resulta innegable que los estudios o buffets de abogados que no se adecúen a estas necesidades tendrán muchos problemas en el ejercicio profesional. Es de esta forma, que hoy en día la forma más eficaz y eficiente de conectar al abogado con sus cliente es por medio de plataformas digitales, soportes informáticos y demás análogos.  De hecho, las firmas de abogados y los abogados independientes que no comprendan esta necesidad, serán considerados desfasados y obsoletos. Como es evidente, en este punto, el uso de la tecnología constituye y seguirá siendo un imperativo en todos los ámbitos de la prestación del servicio legal.

 

Problemas y Riesgos del Advenimiento de la Cuarta Revolución Industrial para la profesión jurídica

Como toda nueva tecnología, aparejada a sendos avances industriales promovidos por la humanidad, tiende a generar ciertos problemas en el proceso de adopción y adecuación por parte de los países u organizaciones que los adopten. De hecho, la era de la inteligencia artificial, de la automatización y de la digitalización han llegado para acelerar procesos productivos, optimizar las relaciones humanas, dinamizar y facilitar el trabajo, así como facilitar la interacción entre personas. Lógicamente, así la nueva era reporta ingentes beneficios para la humanidad y sus procesos productivos, al mismo tiempo puede generar problemas y riesgos.

Para empezar, y considerando que los países latinoamericanos, y algunos europeos, acogen las instituciones romano-germánicas del derecho, es que se puede advertir obstáculos propios derivados de la formación jurídica tradicional que carece de herramientas tecnológicas y digitales. En este punto, es evidente que el derecho tradicional, es eminentemente reglado y escriturado. Aunque, no podemos dejar de mencionar que en general para los sistemas jurídicos del mundo, entre ellos el derecho anglosajon, esta nueva era de la automatización y digitalización de los procesos industriales representa un gran desafío por el alto nivel técnico y digital que se requiere para esta nueva concepción del derecho.

Otros problemas, que puede acarrear la nueva era de la automatización digital y de las máquinas inteligentes, son las siempre molestas barreras burocráticas y el apego a formas que prescinden del elemento tecnológico y digital. Estas trabas, a las que hacemos referencia, pueden ponerse de manifiesto en países en los que se quiere implementar la misma y no están debidamente acondicionados ni prestos al cambio y en los que no se masifican aun los medios informáticos, digitales y demás análogos. En este sentido, nos referimos a disposiciones impulsadas por los gobiernos que imponen dificultades para el acceso libre a las redes de internet, imponiendo gravámenes innecesarios a empresas instaladas en las industrias 4.0, poniendo trabas para organizaciones y empresas que pretendan invertir en capacitación y entrenamiento en las nuevas tecnologías y desincentivando el acceso a una educación digital en el marco de industrias 4.0.

Al mismo tiempo, creemos conveniente añadir que existen problemas de adaptación a las industrias 4.0, porque no se prepara a los estudiantes para lidiar con las nuevas tendencias que marcan las industrias 4.0, la inteligencia artificial y la automatización. Este hecho constituye un problema, ya que los países menos digitalizados y abiertos a las nuevas tecnologías hablarán otro idioma y estarán en desventaja. Otro aspecto, que encarece el proceso de adaptación a las industrias 4.0, nuevas tecnologías, y demás análogas, es la falta de presupuesto e interés político de los estados para asegurar la transición a la era digital, de la automatización y de las nuevas tecnologías.

Además, debe considerarse que los paises de latinoamérica, a diferencia de las economías del primer mundo, no son naciones altamente digitalizadas ni estados en los que se encuentran arraigadas las herramientas informáticas y de automatización. Es de esperar, que en nuestros días la formación jurídico – profesional sea más técnica – tradicional, que una formación plenamente digital (con concentración en herramientas informáticas, sistemas inteligentes de gestión y programación). Esto último, representa un verdadero problema, ya que un mundo globalizado, digital y altamente tecnificado se precisa imperiosamente un abogado interdisciplinario.

Lógicamente, en la práctica es difícil para un abogado conjugar estas habilidades y competencias especiales dentro de la argumentación jurídica. Por ello, debemos preparar a los abogados y profesionales en general para afrontar con armas técnicas, y de gestión efectivas para hacerle frente a la gran transformación tecnológica, digital y automatizada con preeminencia de las industrias 4.0. A este respecto, vale precisar que ya hoy en día los países del primer mundo están formando cuadros y profesionales, no abogados, capaces de interactuar con sistemas legales inteligentes, software de compliance y herramientas tecnológico-digitales automatizadas e inteligentes aplicables al derecho.

Por esta razón, no tenemos dudas de afirmar que todo cambio disruptivo drástico puede producir serios impactos dentro de los procedimientos tradicionales; Así como forzar cambios en nuestros paradigmas tradicionales, frente a los cuales el profesional en general, en especial el jurídico, deberá estar preparado. En este estadio de la discusión, consideramos pertinente puntualizar que estos cambios disruptivos abruptos, que descansan en la tecnología, la automatización y la inteligencia artificial, pueden representar grandes oportunidades de mejora con mayores opciones de empleo dentro de las nuevas tecnologías. Es así, que con la nueva era de las industrias 4.0, y de la transformación digital, estaremos en condiciones de poder atestiguar el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo, nuevas formas de gestionar negocios, ingeniosas modalidades de interacción entre profesionales de distintos campos y una cada vez más acelerada relación entre los ciudadanos.

Es indiscutible, la inminente gran transformación que experimentará no solo el modelo de servicio legal, sino la dinámica del profesional jurídico; Esto último, en el relacionamiento con el cliente, en la relación entre colegas del derecho, así como en el uso permanente de herramientas digitales, mecanismos informáticos y manejo de programas legales para distintas actividades. Como es obvio, esto no solo representa un gran problema para la practica jurídica, sino que podría representar un gran riesgo para el abogado actual; Ya que podría verse inservible e inútil frente a esta sucesión significativa de cambios disruptivos en la profesión. No podemos negar, que a todos nos puede generar algún temor esta revolución digital y de la inteligencia artificial y la automatización[5].

Si evaluamos el escenario con más calma y serenidad, podremos entender que la tecnología no debe generar desencuentros, discordias ni generar mayores temores de los debidos, pues debería estar al servicio del profesional jurídico para facilitar su trabajo y hacerlo más eficiente y efectivo cada día. Aunque, no podríamos negar que en el futuro varias actividades tradicionales relacionadas con el servicio legal irán desapareciendo en el tiempo, de no ser reinventadas o redefinidas. Con sólo imaginar, el sin fin de posibilidades que podrá ofrecernos la era digital y de las industrias 4.0, podríamos estar en condiciones de realizar servicios profesionales, entre estos el legal, de forma notable con el soporte de un programa automatizado, un asistente legal robótico e instrumentos digitales.

Desde luego, con motivo de estos grandes avances tecnológicos y digitales estaríamos en condiciones de adquirir y monitorear programas informáticos de cumplimiento, sofwares jurídicos multiusos, matrices de cumplimiento digital, instrumentos para la atención de clientes, proveedores y operaciones legales, comerciales y financieras. En lo que concierne a la dinámica legal, propiamente, con esta era digital, de la automatización y de la robótica, los abogados podrán, en simultáneo, realizar búsquedas de expedientes, registros de sentencias y resoluciones judiciales de forma sorprendente, con ahorro de tiempo, recursos y esfuerzo.

Lo más sorprendente de todo este que este cambio tecnológico – digital disruptivo, es el hecho de que podremos gozar de robots que ejerzan muchas de las funciones que realizan los abogados; Así como la inclusión de otros profesionales de distintas disciplinas con impacto en el campo legal. Es así, que hoy en día en varios países la abogacía se ha venido proporcionando con equipos de profesionales del derecho y de profesionales perteneciente otras carreras que brindan servicios legales no siendo profesionales del derecho. Es así, que esta situación compromete un nuevo escenario de competencia en el mercado de servicios legales.

Evidentemente, con el advenimiento de las nuevas tecnologías digitales, la robótica, la automatización y demás herramientas de las industrias 4.0, no resultaría nada difícil imaginar una nueva dinámica en los servicios legales donde las máquinas puedan sustituir o reemplazar a los abogados de carne y hueso; Y esto no sería nada descabellado, si tomamos en cuenta los grandes avances de la robótica, la inteligencia artificial y de los mecanismos de automatización de los últimos años con crecimientos notables. En este punto, resulta a todas luces muy claro, que estas herramientas podrían permitir la sustitución o complemento de la mente humana por medios digitales y electrónicos.

Es en este momento, en el cual saltan varias interrogantes, entre estas creemos que se destaca una que plantea la siguiente: ¿“Debemos preocuparnos los abogados de la evolución de las máquinas y organismos inteligentes en su calidad de tecnologías propias de la cuarta generación industrial”?, Pues consideramos que sí, pues estos modelos cibernéticos y mecanismos inteligentes están diseñados para emular o imitar actividades, tareas y comportamiento. Indudablemente, con el paso del tiempo, estas máquinas inteligentes, mecanismos de automatización y robots autónomos, podrían continuar emergiendo, evolucionado y mejorando su performance tecnológica.

Así, podrían desplazar a nuestra raza humana e ir desarrollando muchas de las tareas que podemos efectuar los humanos, entre ellas el ejercicio del derecho en el campo de los servicios jurídicos. En esta línea, creemos que este hecho constituye un gran riesgo para la humanidad, y en especial para los abogados y aquellos que administren justicia o tengan participación en el mundo jurídico. Sin embargo, debemos precisar que si bien es cierto las máquinas inteligentes, herramientas automatizadas y robots han alcanzado niveles sorprendentes de autonomía, destreza e inteligencia notable, también es un hecho de que estas han tenido un alcance de evolución limitada al adolecer de  criterios morales, emociones, creatividad natural y habilidades muy prolijas. Con ello, no pretendemos insinuar que jamás los robots, inteligencia artificial  y máquinas autónomas puedan aproximarse al cerebro humano.

Sólo el tiempo, la ciencia y los avances tecnológicos lo dirán, pues en la actualidad los avances en robótica e inteligencia artificial han sido asombrosos. Es más, autores como Yuval Noah Harari[6] consideran que muy probablemente en unos años los robots, los Cyborgs y los seres de nueva creación estarán en condiciones de pensar, actuar y vivir como humanos. Así es, Señor lector, que aunque parezca insólito el ritmo de evolución y crecimiento de la Inteligencia Artificial viene asombrando cada vez más al mundo. Claro está, que en opinión de Noah Harari, este nivel de autonomía de los organismos cibernéticos se logrará cuando se pueda sustituir el cerebro orgánico para sustituirlo por redes neuronales propulsadas a través de programas informáticos. 

De hecho, que esto podrá ser viable en el caso que podamos abandonar el cerebro orgánico para lograr que el sistema de control cerebral sea gestionado por Inteligencia Artificial. El objetivo, será lograr que estos nuevos cerebros autónomos e inteligentes puedan producirse a partir de silicona y que las neuronas aseguren sus impulsos eléctricos en base a impulso eléctrico.  Sin perjuicio de lo anteriormente señalado, resulta innegable que hoy en día los seres humanos poseemos habilidades innatas, emociones y talentos que nos permiten destacarnos por encima de otros seres vivos y los denominados seres de nueva creación (robots e inteligencia artificial).

Es indiscutible, que la inteligencia artificial, la automatización y la robótica han sido diseñados, en principio, para poder facilitar, complementar y coadyuvar en las tareas que lleguemos a desempeñar los seres humanos. Esta realidad, es con la cual debemos convivir y los abogados necesitamos prepararnos para poder lidiar y acondicionarnos a la era digital y de las industrias 4.0. Es así, que no debemos preocuparnos con relación a las implicancias de la era digital y de las industrias 4.0; Al menos por ahora. Pero, sí debemos tener presente que tenemos que estar preparados para hacerle frente siendo conscientes del gran reto que representa esta nueva era para los despachos de abogados, así como para los profesionales en general.

En este contexto, debemos tener presente que de la forma como la humanidad pueda utilizar las bondades de la era digital, de la robótica e inteligencia artificial y de la automatización de los procesos industriales, va a depender nuestro futuro y bienestar. Por ello, es importante acudir a la tecnología cibernética y a la automatización de forma responsable, adecuada y con ética para no convertirnos en esclavos de esta. En esta línea, debemos tener la plena seguridad de que no todo representa un problema, sino oportunidades y retos para la humanidad en los distintos campos de la humanidad; Sobretodo, en la práctica jurídica. Hoy en día, es iinobjetable que la tecnología impacta notoriamente.

Con la incorporación de estas asombrosas nuevas tecnologías, las computadoras, los robots, la IA y los programas de software, podrán auxiliarnos en la mejora de nuestra productividad, colaborar en la toma de decisiones y brindar soporte en la mejora de servicios a los clientes. La profesión jurídica debe de acondicionar sus estructuras y fundamentos a las nuevas tecnologías. En este punto del análisis, cabe hacerse la siguiente  pregunta: llegará en algún momento la inteligencia artificial sustituir a los abogados y operadores de justicia de carne y hueso? Pues realmente no podemos negar que pueda existir una probabilidad de que sí se pudiera sustituir o complementar la labor, porque ya se ha dado pero de forma más limitada.

De hecho, E-Bay ha creado programas para emitir sentencias y sustituir a abogados. Esto último, por medio del uso de sistemas automatizados de resolución de controversias. En este proceso de transformación digital de los abogados, muchos estudios o buffets profesionales en el mundo han mostrado mucha expectativa de invertir en avances tecnológicos con intervención de la IA, por ejemplo: los EEUU, Japón, China, Alemania, Noruega, Suiza y México. En esta línea, con estas nuevas tecnologías, lo que se busca es contar con el mayor apoyo de estos organismos y robots en lo que concierne a labores administrativas, análisis de datos, en planificar datos, contar con herramientas de facturación automatiza, en el uso de herramientas de datos para toma de decisiones, ordenadores capaces de desempeñar la gestión de la cobranza.

Los abogados que no se acojan a estos nuevos cambios tecnológicos, serán desechados por obsoletos y estarán fuera de juego. Vale recalcar, en este punto, que toda nueva era requiere de centros de estudios, academias y universidades que revolucionen la enseñanza de la abogacía con métodos audaces que permitan a los estudiantes gestionar programas automatizados y enriquecerse de herramientas de informática y del derecho digital. Esto último, es importantísimo de cara a una adecuada comprensión de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y de los mecanismos inteligentes automatizados. Con ello, se dará paso a la nueva era del perfil jurídico innovador basado en la tecnología.

En este estado del análisis, creemos acertado compartir brevemente el caso de Ross[7], el mismo que es considerado un paradigma de la Inteligencia Artificial aplicada al derecho. Con respecto a Ross, consideramos prudente señalar que este ofrece contenidos jurídicos que plasman los requerimientos de clientes en función a sus intereses, requerimientos y expectativas. Ross, es un Robot creado en EEUU. Ross, es capaz de rastrear más de 10,000 páginas por segundo y puede formular respuestas lógicas más rápido que cualquier abogado humano. Ross ha sido creado por IBM. Este usa la tecnología Watson que es capaz de escuchar y entender el lenguaje humano.

Lo sorprendente de Ross, es el hecho de que este analiza y responde muchas preguntas en tiempo real.  Analiza sentencias que sentaron jurisprudencia. Ross puede advertir cualquier riesgo que represente una amenaza para sus clientes y Corregirlo. Ross siempre ofrece las respuestas más acertadas para resolver el caso concreto. También incluye citas legales y artículos para estudiar. Mientras más preguntas reciba Ross[8], más acertado y óptimo suele ser su funcionamiento al reforzar su aprendizaje. Se sabe que varias empresas y compañías vinculadas al mundo legal han venido contratando sus servicios. Lo asombroso de Ross, es el hecho de que recurre a algoritmos[9].

Con estos dispositivos, y programación, Ross puede generar respuestas acertadas a reclamaciones por parte de compañías aéreas y de comercio de bienes. En este punto, cabe resaltar que la IBM se ha venido consolidando como una de las empresas orientadas a desarrollar programas de asistentes jurídicos capaces de procesar millones de datos en minutos. Algunos estiman probabilidades de éxito con alto grado de certeza en determinados casos. Estas máquinas suelen emplearse en casos de demandas por daños. Sin embargo, sus detractores consideran que la Inteligencia Artificial no debería de sustituir en la generalidad de los casos la labor de los abogados humanos. Desde luego, esta última es la posición con la cual nos identificamos más.

Siguiendo este orden de ideas, creemos prudente señalar que quienes no se oponen a la sustitución de los humanos por los robots, y la inteligencia artificial, sostienen que sería plenamente válida su intervención (de la IA, herramientas de automatización y robots)para poder recortar plazos en los procesos legales, resolver casos, ayudar en actividades jurídicas, así como en la búsqueda y procesamiento de datos. Para finalizar este apartado, creemos pertinente resaltar que las industrias 4.0 , y las nuevas tecnologías, han venido a instalarse en nuestra vida y adaptarse a nuestras exigencias.

Como es natural, estas nuevas tendencias, y tecnologías de punta, pueden conllevar sendos problemas en la adecuación y riesgos en su proceso de adopción; Sobretodo, para quienes ejercemos la profesión jurídica; Toda vez que las industrias 4.0, la robótica y las herramientas digitales, demandan cambios estructurales, capacitación en herramientas digitales, programación y  y ajustes en la formación profesional. Evidentemente, si hablamos de países sin tradición digital ni un vasto desarrollo cibernético, o países con desarrollo incipiente e insuficiente de estas herramientas tecnológicas, no podemos sino reconocer que habrían serios inconvenientes para el proceso de adopción de nuevas tendencias en los distintos campos como el legal.

Es así, que al adoptar las nuevas tendencias tecnológicas que llevan consigo la IA, las nuevas tecnologías y la robótica dentro del derecho, podremos contar con instrumentos y herramientas que coadyuven al trabajo legal. Así, el mundo del derecho podrá con instrumentos de soporte y máquinas que funjan de asistentes legales capaces de ejercer funciones relevantes,  que aportan conocimientos y soluciones eficaces para abogados humanos. La tendencia en el mercado de servicios jurídicos será la poner en funcionamiento instrumentos digitales y máquinas inteligentes que puedan coexistir con los humanos. Lo fundamental para el ejercicio de la profesión jurídica, es contar con una ayuda significativa en nuestras tareas diarias.

 

Futuras Herramientas y Especialización que Deberá Observar el Abogado del futuro para su Desempeño Profesional en las Industrias 4.0 :

Ahora bien, y siendo este el escenario actual, frente al cual los abogados debemos lidiar en medio de un mundo globalizado, integrado e instrumental a los fines de la digitalización, la robótica, la automatización y las nuevas tecnologías de la información (que juntas conforman la cuarta revolución industrial), constituye imprescindible para quienes ejercemos la asesoría legal el adecuar nuestros servicios legales a las exigencias de la nueva era.

Este nuevo horizonte demanda que los abogados modernos nos capacitemos en las herramientas esenciales del derecho digital, derecho cibernético y del derecho informático, además de instrumentos y facilidades propias de la tecnología digital que nos permitan conocer a detalle y profundidad el funcionamiento de las máquinas y programas jurídicos y técnicos.

Es así, que al ser los estudios de abogados conscientes de las nuevas tendencias y exigencias propias de la nuevas tecnologías de la cuarta revolución industrial, es que deberán buscar formarse bajo esquemas novedosos, originales y audaces que se orienten a explotar sus capacidades y competencias informáticas, digitales y en programación. Siguiendo este mismo orden de ideas, y con la capacitación y entrenamiento que recibirán los abogados con el advenimiento de las industrias 4.0, es que tendrán que ejercer su profesión incluyendo avances tecnológicos.

Dicha inclusión de nuevas herramientas tecnológicas, cibernéticas y digitales, permitarán a los abogados el poder fungir de abogados analistas de datos juridicos, abogados diseñadores de software juridico, abogados supervisores de programas automatizados, abogados administradores de programas de cumplimiento normativos y abogados Supervisores de programas automatizados. A todas luces, el futuro del ejercicio de la profesión jurídica será más técnico, especializado, creativo e innovador. Por tanto, nuestro horizonte será el buscar capacitarnos y entrenarnos en nuevas tecnologías digitales, herramientas de automatización, inteligencia artificial y en derecho cibernético.

 

Comentarios Finales y Conclusiones:

Como corolario de lo expuesto a lo largo de nuestro trabajo, no podemos más que ratificar que la sucesión de cambios tecnológicos disruptivos que ha conllevado el desarrollo de la era de la automatización, la IA, la robótica y la transformación digital, ha sido determinante para repensar y redefinir el rol de los despachos de abogados, para determinar sus impactos y riesgos, para analizar la importancia del uso de medios digitales e IA en sus operaciones legales y determinar si el mercado de servicios legales está preparado para lidiar con los grandes desafíos y retos de las industrias 4.0 para los abogados. De hecho, estos tiempos de cambios acelerados en la forma de ofrecer servicios legales ha venido para revolucionar las formas de prestar los servicios legales y cambiar los paradigmas de un lenguaje jurídico tradicional para pasar a un lenguaje de programación, alogoritmos y sistemas informáticos.

Es así, que los nuevos perfiles jurídicos de los despachos de abogados, deberán tener profesionales jurídicos capaces de desarrollar talentos especiales, capacidades en el manejo de herramientas informáticas y competencias digitales indispensables para desempeñarse en un organización inmersa en la cuarta revolución industrial. A la par, y como lo hemos afirmado en la parte pertinente del presente artículo, los estudios o buffets de abogados deberán adoptar una nueva estrategia de relacionamiento con sus clientes. Bajo ese nuevo esquema, deberán brindar un giró radical en sus operaciones legales, comerciales y organizacionales, debiendo incluir herramientas digitales, herramientas de informática, programación y de estar dotados de componentes que les permitan implementar mecanismos de protección de datos y de ciber seguridad en sus operaciones.

Es pertinente resaltar, que muchas de las gestiones y operaciones de los estudios o buffets de abogados se vienen presentando a distancia, en tiempo real y con grandes facilidades tecnológicas y de programación. Más aun, en una coyuntura frente a la cual nos encontramos haciendo frente al Covid-19 , el mismo que ha ido acelerando el proceso de cambios digitales y tecnológicos disruptivos en el menú de servicios legales. Es de esta manera, que el uso de tecnología constituye hoy en día una necesidad que continuará siendo vital en los próximos años, ya que se recurrirá al soporte tecnológico y digital en todas las fases del servicio legal.

A todas luces, el futuro del ejercicio de la profesión jurídica será más técnico, especializado, creativo e innovador. Por tanto, nuestro horizonte será el buscar capacitarnos y entrenarnos en nuevas tecnologías digitales, herramientas de automatización, inteligencia artificial y en derecho cibernético. De hecho, las firmas de abogados y abogados independientes que no comprendan esta necesidad, serán considerados desfasadas y obsoletas. Como es evidente, en este punto, el uso de la tecnología constituye y seguirá siendo un imperativo en todos los ámbitos de la prestación del servicio legal.

De esta manera, podemos aseverar que la era de la inteligencia artificial, de la automatización y de la digitalización han llegado para acelerar procesos productivos, optimizar las relaciones humanas, dinamizar y facilitar el trabajo, así como facilitar la interacción entre personas. Lógicamente, así la nueva era reporta ingentes beneficios para la humanidad y sus procesos productivos, al mismo tiempo puede generar problemas y riesgos. En este estadio de la discusión, consideramos pertinente puntualizar que estos cambios disruptivos abruptos, que descansan en la tecnología, la automatización y la inteligencia artificial, pueden representar grandes oportunidades de mejora con mayores opciones de empleo dentro de las nuevas tecnologías.

Es así, que con la nueva era de las industrias 4.0, y de la transformación digital, estaremos en condiciones de poder atestiguar el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo, nuevas formas de gestionar negocios, ingeniosas modalidades de interacción entre profesionales de distintos campos y una cada vez más acelerada relación entre los ciudadanos. Con sólo imaginar, el sin fin de posibilidades que podrá ofrecernos la era digital y de las industrias 4.0, podríamos estar en condiciones de realizar servicios profesionales, entre estos el legal, de forma notable con el soporte de un programa automatizado, un asistente legal robótico e instrumentos digitales.

Evidentemente, con el advenimiento de las nuevas tecnologías digitales, la robótica, la automatización y demás herramientas de las industrias 4.0, no resultaría nada difícil imaginar una nueva dinámica en los servicios legales donde las máquinas puedan sustituir o reemplazar a los abogados de carne y hueso; Y esto no sería nada descabellado, si tomamos en cuenta los grandes avances de la robótica, la inteligencia artificial y de los mecanismos de automatización de los últimos años con crecimientos notables. Es evidente, que estas herramientas podrían permitir la sustitución o complemento de la mente humana por medios digitales y electrónicos.

Ahora bien, y en base a lo analizado a lo largo del presente artículo, podemos decir que los despachos de abogados sí debemos ocuparnos más que preocuparnos en la inminente evolución de las máquinas y organismos inteligentes en su calidad de tecnologías propias de la cuarta generación industrial; Toda vez, que la especie humana debe de intentar explotar y/o aprovechar las ventajas o bondades de las tecnologías digitales y herramientas de las industrias 4.0. Esto es así, debido a que las máquinas están diseñados parar imitar actividades, tareas y el comportamiento. Indudablemente, con el paso del tiempo, estas máquinas inteligentes, mecanismos de automatización y robots autónomos, podrían desplazar a nuestra raza humana e ir desarrollando muchas de las tareas que podemos efectuar los humanos, entre ellas el ejercicio del derecho.

Como es lógico, y se precisó líneas atrás, este hecho conlleva riesgos para la humanidad, y en especial para los abogados y aquellos que administren justicia o tengan participación en el mundo jurídico. Sin embargo, debemos afirmar con claridad , que si bien es cierto las máquinas inteligentes, herramientas automatizadas y robots han alcanzado niveles sorprendentes de destreza e inteligencia notable, también es un hecho de que estas han tenido un alcance de evolución limitada al adolecer de  criterios morales, emociones, creatividad natural y habilidades muy prolijas. Con ello, no pretendemos insinuar que jamás los robots, inteligencia artificial  y máquinas autónomas puedan lograr aproximarse al cerebro humano.

Sólo el tiempo, la ciencia y los avances tecnológicos lo dirán, pues en la actualidad los avances en robótica e inteligencia artificial han sido asombrosos. Como es lógico, hoy en día los seres humanos poseemos habilidades innatas, emociones y talentos que nos permiten destacarnos por encima de otros seres de nueva creación (robots e inteligencia artificial). Es indiscutible, que la inteligencia artificial, la automatización y la robótica han sido diseñados, en principio, para poder facilitar, complementar y coadyuvar en las tareas que lleguemos a desempeñar los seres humanos. Esta realidad, es con la cual debemos convivir y los abogados necesitamos prepararnos para poder lidiar y acondicionarnos a la era digital y de las industrias 4.0.

Vale recalcar, en este punto, que toda nueva era requiere de centros de estudios, academias y universidades que revolucionen la enseñanza de la abogacía con métodos audaces que permitan a los estudiantes gestionar programas automatizados y enriquecerse de herramientas de informática y del derecho digital.

Esto último, es importantísimo de cara a una adecuada comprensión de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y de los mecanismos inteligentes automatizados. Con ello, se dará paso a la nueva era del perfil jurídico innovador basado en la tecnología.

Sin duda alguna, estamos viviendo un inquietante y aparatoso periodo de gran transformación del universo jurídico que nos exigirá estar bien entrenados en estas nuevas tendencias tecnológicas digitales-cibernéticas modernas para poder tener plena cabida dentro de la nuevo marco de actuación jurídico a nivel global.  En este mismo orden de ideas, sólo quienes se adapten más rápido a dichas exigencias y cambios podrá estar en condiciones de cubrir todas las necesidades de los clientes, entender el nuevo mundo digital-cibernético y comprender su nuevo e importante rol frente a las nuevas tecnologías. En esta línea, la fórmula más eficiente y clara de mantenerse vigentes dentro de la nueva era de profundos y grandes cambios dentro de la dinámica jurídica es la de nunca dejar de evolucionar, crecer profesionalmente, adaptarse a los cambios, repensar la carrera jurídica y buscar entender la dinámica de los permanentes, inminentes e ineludibles cambios tecnológicos.

 

Bibliografía:

Informe Sobre el Orígen del Derecho. Concepto. De. ETC. Octubre 2020.

https://concepto.de/origen-del-derecho/

 

Los Países Líderes de la Cuarta Revolución Industrial. BBVA Communications. Octubre 2017.

https://www.bbva.com/es/paises-lideres-cuarta-revolucion-industrial/

 

Industrias 4.0: ¿ Qué Tecnologías Marcarán la Cuarta Revolución Industrial? Iberdrola. 2021.

https://www.iberdrola.com/innovacion/cuarta-revolucion-industrial

 

Rodríguez Bermúdez, Mauricio. Retos Jurídicos de la Cuarta Revolución Industrial. Abogacía Española. Consejo General

https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-nuevas-tecnologias/retos-juridicos-de-la-cuarta-revolucion-industrial/

 

Romero Torres, Sebastián. Los cinco países Líderes en la Cuarta Revolución Industrial y la Posición de Colombia en el Ranking. Impacto TIC. Julio 2020.

https://impactotic.co/los-5-paises-lideres-en-la-cuarta-revolucion-industrial-colombia/

 

Navarro, Eugenio. Cómo se diseña el perfil de un abogado? Competencias, habilidades y talento.

https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-comunicacion-y-marketing-juridicos/como-se-disena-el-perfil-de-un-abogado-competencias-habilidades-y-talento/

 

Román, Bárbara, Fernández, Juan Carlos, Fernández Bonet, Alberto, Herrera, Felipe y Pedrón, Verónica. El fin del despacho tradicional. Time for change. Redacción Derecho Práctico.es. Gestión y Tecnología para transformar la abogacía. Abril 2019.

https://www.derechopractico.es/el-fin-del-despacho-tradicional/

 

Herrero, Ignacio. Cómo serán los abogados del siglo XXI?. Lawks. Abogados de Starups. Noviembre 2020.

https://lawks.co/blog/como-seran-los-abogados-del-siglo-xxi/

 

Boyd, Juan Antonio. Repensando el Camino del Abogado. Los profesionales del derecho están obligados a modernizarse y convertirse en emprendedores. Lex Latin. Opinión. Junio 2020.

https://lexlatin.com/opinion/repensando-el-camino-del-abogado

 

Biurrun Abad, Fernando. El apocalipsis de la abogacía tradicional, abogados aprendiendo a programar. Legal Today. Portal jurídico de Thomson Reuters.

https://www.legaltoday.com/legaltech/nuevas-tecnologias/el-apocalipsis-de-la-abogacia-tradicional-abogados-aprendiendo-a-programar-2018-03-12/

 

Preciado, Alberto y Usme, Andrea. El Impacto de la Industria 4.0 en el Derecho y en el Rol del Abogado. Legis Ámbito Jurídico. Especiales. Medios y Tecnología.

https://www.ambitojuridico.com/noticias/especiales/el-impacto-de-la-industria-40-en-el-derecho-y-en-el-rol-del-abogado

 

Las Nuevas Tecnologías pueden Crear el Cielo o el Infierno. Pero no estamos seguros de cual es cual. Reasonwhy. Redacción. Noviembre 2021.

https://www.reasonwhy.es/actualidad/yuval-noah-harari-converge-globant-nuevas-tecnologias-cielo-infierno

 

[1] La Cuarta Revolución Industrial genera un mundo en el que los sistemas de fabricación virtuales y físicos cooperan entre sí de una manera flexible a nivel global.

[2]   Ahora bien, con el proceso de evolución de las sociedades las leyes se volvieron más elaboradas. Con ello, se logró contar con normas escritas para poder conservarlas. Siguiendo esta línea, creemos pertinente señalar que los primeros textos escritos en tablillas de arcilla y procedente de la antigüedad mesopotámica, fueron el código de Urukgina (2380 A.C), el código de Ur-Nammu ( 2050 A. C) y el célebres código de Hammurabi (1700 A. C) para sancionar violaciones, asesinatos o actitudes desleales. Otros cuerpos de leyes de la antigüedad, los podemos ubicar en la antigua China; Esto es, desde al menos el siglo V  A. C.

[3]   De igual modo, en la república se emitieron las denominadas “constituciones imperiales”, que eran promovidas por el propio emperador.

[4]   Esto último, va de la mano con su agresivo plan de industrialización bajo herramientas digitales y en tecnologías inteligentes automatizadas, tales como: Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Robótica, nanotecnología, ciudades inteligentes, entre otras herramientas.

[5]  Con respecto al profesional jurídico, podemos estar en condiciones de diferenciar el servicio legal para hacernos más competitivos en calidad, precio, eficiencia y en tecnología. Incluso, con la migración acelerada a las nuevas tecnologías de la información, y de la era de la automatización de los procesos productivos con mecanismos digitales y robóticos, las asesorías continuarán expandiéndose hasta desplegarse a distintos puntos geográficos, a diferencia del sistema tradicional donde predominaba la vinculación geográfica.

[6] Homo Deus: Breve Historia del Mañana. Noah Harari, Yuval. 1era. Edición. Enero 2017.

[7]   Ejemplos de casos donde se pone en alto relieve la inteligencia artificial, tenemos la situación Ross el primer robot que litiga usando Inteligencia Artificial.

[8] En el año 2016, la firma de EEUU Baker & Hostetlert contrató los servicios de Ross para incorporarlo al área de gestión de quiebras junto a 50 abogados norteamericanos. La compañía contrató a Ross para efectos de formular hipótesis con el propósito de ser fundamentadas con citas de leyes o precedentes en los casos que patrocinaban.

[9] Los algoritmos son definidos como un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución de un tipo de problemas.


Related Posts