¿Utilizar el Derecho o hacernos responsables de lo que consumimos? A propósito de los comentarios de dos “comediantes” locales

 

Un poco de contexto

 De un tiempo para acá, el stand up comedy peruano ha tomado cierta relevancia. Aprovechando las facilidades que el internet trae consigo, muchos comediantes se han dado a conocer y han “creado contenido” virtual a través de podcasts y canales de Youtube que les permiten alcanzar una masividad y visibilidad que difícilmente lograrían a través de medios tradicionales (radio y televisión). Así, dos comediantes limeños se hicieron famosos por sus comentarios y temáticas “irreverentes” y centradas en un código de “barrio”. El nombre de su formato es bastante explicativo: “Hablando huevadas”.

En lo personal y a pesar de que disfruto mucho del humor popularmente denominado “negro”, jamás les hallé gracia. Sin embargo, no se puede negar que gozan de una popularidad rampante que no distingue entre formación profesional, ocupación, edad, etc. En resumidas cuentas, no se podría negar que tienen éxito en lo que vienen haciendo.

Uno de estos comediantes, Ricardo Mendoza, tiene un show denominado “Complétala” junto con Norka Gaspar (también parte del fenómeno antes señalado) y ha sido en este espacio en el que se realizaron los comentarios “cómicos” con respecto a una situación de violencia sexual en agravio de una menor y otra situación en la que se burlaban del consentimiento que podría dar una persona muda (Perú 21, 2022).

Ante la ola de críticas, ambos comediantes -a través de un video- han pedido disculpas públicas a “todas las personas que han pasado por un momento difícil y que también están pasando ahorita por todo esto que les causa esta situación” (Perú 21, 2022).

La retórica del Derecho Penal presente en todos los aspectos de la vida

Cuando vi los videos, sentí vergüenza ajena y no por los comediantes involucrados, sino por todos mis amigos y conocidos que consumen este tipo de humor. Pensé que no debería sorprenderles esta situación en la que estas personas parecen haber alcanzado un nuevo “punto bajo” en el producto que normalmente ofrecen. Ya había escuchado críticas con respecto a “Hablando huevadas” (Infórmate Perú, 2021) y me pareció que este nuevo hecho seguía la misma línea de su modo de hacer comedia.

Sin embargo, no tardé en leer opiniones que pedían sanciones en contra de los involucrados. Lo que más me llamó la atención fue lo señalado por la exministra de la mujer, Rosario Sasieta, quien -según la prensa- habría afirmado que los comediantes incurrieron en los delitos de “discriminación agravada y apología a la violencia”, pudiendo ser sancionados hasta con cuatro años de pena privativa de libertad (Exitosa, 2022).

Me llama la atención la vehemencia de estas afirmaciones, pero más aún lo que hay detrás: la facilidad que tienen algunos para pretender usar el Derecho Penal en casi cualquier aspecto de la vida diaria.

Ya lo he dicho en otra opinión gentilmente publicada en este portal (y en casi todas mis opiniones): el uso indiscriminado del Derecho Penal solo genera su deslegitimación, pero aquí estamos, nuevamente, ante un hecho que -convenientemente para el consumidor de este tipo de humor- lanza el balón a la cancha del Estado y libera de responsabilidad al ciudadano que voluntariamente elige ver estos contenidos.

En principio, dudo mucho que exista un delito en este caso. Esto por varios motivos:

  • Según Rosario Sasieta, ha existido una exaltación y un enaltecimiento de delitos contra el pudor de una menor de edad. He visto los videos varias veces y no logro identificar la supuesta exaltación. Lo que sí identifico es una banalización del hecho, una mala simplificación del evento con la intención de hacerlo jocoso. En resumen: un pésimo intento de comedia.
  • Según Sasieta, hay discriminación. Nuevamente, no logro identificar en el actuar de los comediantes un acto que excluya, restrinja o menoscabe el reconocimiento de derechos de una persona o grupo de personas. Lo que hay -nuevamente- es una burla despreciable al pretender pasar por gracioso un hecho evidentemente inventado con respecto a una persona con discapacidad sordomuda.
  • Además, Sasieta pasa por alto la necesidad del dolo en ambos delitos. Es decir, que ambos comediantes hayan tenido conocimiento de que -con sus actos- enaltecían un delito sexual contra menores de edad y que estaban discriminando a un grupo de personas con discapacidad. Lo que creo que ha existido aquí -a nivel subjetivo- es un intento patético de ser graciosos.

Entonces, desde mi punto de vista, recurrir tan rápida y fácilmente al Derecho Penal para que sancione aquello que nos ha ofendido no resulta una actuación prudente (Burgos Mariños, s.f.), ya que se pasa por alto que esta rama del Derecho debe estar reservada para conductas especialmente graves y que no puedan hallar solución en otras vías (Carnevali, 2008).

Utilizar el Derecho Penal en este caso implicaría flexibilizar el principio de legalidad que aplica especialmente en esta rama para incluir en los tipos penales (previamente señalados) conductas como la evaluada. Sin embargo, la imposición de una pena o su sola amenaza son inidóneas para frenar este tipo de conductas.

Mientras continúen teniendo público, respaldo y apoyo de sus seguidores, los comediantes que se permiten estas licencias, continuarán ejerciéndolas. Así, en resumen, el uso del Derecho Penal no serviría para nada, solo para deslegitimarlo en la medida en la que -una vez más- su eficacia sería nula, como lo viene siendo en las sentencias emitidas en el marco de delitos contra el honor contra conductores de programas de farándula que, por su popularidad, continúan cometiendo hechos similares a los sancionados porque los ciudadanos siguen consumiendo esos productos.

La responsabilidad del usuario

Es muy probable que, si alguien lee esto, hasta el párrafo previo piense que soy un “tibio” que sutilmente quiere defender a los involucrados. Me imagino que eso pensaría Rosario Sasieta, ya que -según ella- “esto no puede pasarse por agua tibia. Cuando uno escucha las disculpas es evidente que ellos tienen incorporado su insensibilidad frente a estos temas porque equiparan el humor con el escarnio a víctimas tanto de discriminación como casos sexuales” (Exitosa, 2022).

La verdad es que coincido con ella en la parte de la insensibilidad de los comediantes involucrados, pero reitero que el Derecho (y menos el Derecho Penal) no es el medio idóneo para afrontar el problema.

En principio, debemos ser conscientes de que los comentarios no han sido realizados a través de un espectro público, como sería el caso de la televisión, sino a través de una plataforma virtual que se rige por sus propias reglas. En ese sentido, el Estado (peruano) no puede aplicar algún tipo de regulación a ese tipo de contenidos. Por lo menos no de acuerdo con las leyes actuales.

Por otro lado, si estos comentarios tienen relevancia es porque hay muchísima gente que consume este tipo de humor. Me he tomado la molestia de echar un vistazo a las redes sociales de los involucrados y tienen mucho apoyo por parte de las personas que los siguen. Es decir, sus comentarios no han tenido un efecto uniforme en la sociedad.

En ese sentido, si los involucrados tienen la relevancia que tienen es por la gente que mira sus videos, acude a sus eventos, se suscribe a sus redes y -en general- los apoya. Entonces, la responsabilidad de que existan como figuras públicas importantes y continúen rebasando sus propios límites es justamente de los consumidores que los respaldan.

Entonces, ¿estos hechos deben quedar impunes?

En principio, debemos comprender que todos tenemos el derecho de elegir libremente lo que consumimos. A pesar de que se trata de un derecho no tan desarrollado y que se ve vulnerado en varios aspectos (Fuentes Veliz y Sánchez Velásquez, 2016), lo cierto es que estamos acostumbrados a ejercer rutinariamente esta libertad.

Entonces, si podemos elegir qué ver o escuchar a través de una gama tan amplia como la que ofrece internet, es más que evidente que también podemos elegir qué no consumir.

Lo que han hecho estas personas, a través de su lamentable intento de comedia, es aportar a la banalización y normalización de problemas gravísimos que afectan a las mujeres y niñas peruanas de manera diaria, actitud que merece desaprobación y rechazo.

Una mirada crítica a lo que consumimos, entender por qué lo hacemos y rechazarlo cuando rebase nuestros propios límites éticos es un ejercicio sano que deberíamos realizar de manera individual y colectiva. Dejarle al Estado la tarea de que sancione algo que no nos gusta (pese a que tenemos la libertad para dejar de consumirlo) es liberarnos de la responsabilidad que nos compete como seres humanos libres.

En el caso en concreto, la mejor sanción posible para estos comediantes sería que sus usuarios dejen de consumir el producto que ofrecen. Lamentablemente, dudo mucho que esto suceda, pero -reitero- utilizar el Derecho Penal para suplir este vacío no debería ser una opción a la que recurramos tan fácilmente.

 

Referencias:

BURGOS MARIÑOS, Víctor (s.f.) EL SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA PENAL: CRISIS, REFORMA Y ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN. El proceso penal peruano: una investigación sobre su constitucionalidad. Lima, Perú. Recuperado a partir de: https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/tesis/human/burgos_m_v/cap6.htm

Carnevali Rodríguez, Raúl (2008), DERECHO PENAL COMO ULTIMA RATIO. HACIA UNA POLÍTICA CRIMINAL RACIONAL, Revista Ius et Praxis – Vol. 14 – N° 1, Talca, pp. 13-48

EXITOSA (2022). Sasieta sobre burlas de Ricardo Mendoza y Norka Gaspar: “Pueden ser sancionados hasta con 4 años de cárcel. Perú. Recuperado a partir de: https://exitosanoticias.pe/v1/sasieta-sobre-burlas-de-ricardo-mendoza-y-norka-gaspar-pueden-ser-sancionados-hasta-con-4-anos-de-carcel/

Fuentes Veliz, Juan Andrés & Sánchez Velásquez, David. (2016). Reflexiones en torno al derecho a elegir libremente entre productos y servicios: un breve análisis casuístico. Derecho & Sociedad, (47), pp. 283-292. Recuperado a partir de: https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/view/18891

INFORMATE PERÚ (2021). Comediantes ‘Hablando Huevadas’ arremetieron contra la hija del Gato Cuba y Melissa Paredes | VIDEO. Perú. Recuperado a partir de: https://informateperu.pe/espectaculos/comediantes-hablando-huevadas-arremetieron-contra-la-hija-del-gato-cuba-y-melissa-paredes/

LÍBERO (2002). Moisés Piscoya enfurece contra Ricardo Mendoza: “Me molesta que se burle de personas sordas. Perú. Recuperado a partir de: https://libero.pe/ocio/redes-sociales/2022/02/16/moises-piscoya-enfurece-comediante-ricardo-mendoza-me-molesta-se-burle-personas-sordas-viral-tendencia-redes-sociales-hablando-huevadas-peru-43215

PERÚ 2021 (2022). Ricardo Mendoza y Norka Gaspar se disculpan tras repudiable ‘broma’ sobre agresión sexual a niña. Perú. Recuperado a partir de de: https://peru21.pe/espectaculos/local/ricardo-mendoza-y-norka-gaspar-youtubers-ofrecen-disculpas-por-bromear-con-agresion-sexual-a-nina-hablando-huevadas-completala-youtube-farandula-rmmn-noticia/

 

Imagen extraída de:

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